Duro partido el que le esperaba al conjunto amarillo en el siempre complicado Santiago Bernabéu. Desde el momento, los cadistas propusieron un encuentro intenso a los de Ancelotti, obligando a estos a probar fortuna desde lejos e ir al máximo en cada balón dividido. Un duelo que fue inaugurado con tiros desde lejos de Tchouaméni, Rodrygo y Luka Modric. Respondería en el minuto once el Pacha Espino con otro tiro lejano que rozaba el larguero. La primera gran ocasión del partido tenía color amarillo.
Después de encontrarse los centros madridistas con los despejes de la zaga amarilla, el Real Madrid lograba abrir el marcador en el minuto cuarenta de partido. Un centro preciso de Toni Kroos desde la banda derecha era rematada con la cabeza por Éder Militao en la frontal del área pequeña. El balón entraba en la portería para poner el uno a cero con el que se llegaba al descanso.
Tras la reanudación, los de Sergio González buscaron la manera de acercarse al área de Courtois. Sobrino, en el 53, tuvo un mano a mano que el portero belga despejaba a saque de esquina, aunque los blancos respondían con un contraataque que Iza enviaba a córner ‘in extremis’. Se darían paso a unos minutos en los que el Madrid comenzaba a colgar balones sobre el área gaditana.
A los 70 minutos, Toni Kroos enganchaba un fuerte disparo desde la frontal del área para batir a Conan Ledesma y poner el dos a cero. Un rechace que ponía a los madridistas con dos goles de ventaja, pero que no haría que los cadistas bajaran sus brazos. Lucas Pérez aprovechaba un doble rechace en el área para recortar distancias en el 82, dando pie a una serie de acercamientos peligrosos para los gaditanos.
La tuvo el ‘Pacha’ Espino en el 92 para hacer el empate, rematando con la cabeza un centro al hueco de Álvaro Negredo. El remate se marchó por encima del larguero. Finalmente, el resultado no se movería y el Real Madrid se quedaba con los tres puntos.
