Dos equipos de la misma liga, que pelean por el mismo objetivo, mostraban desde el principio sus intenciones y, sobre todo, grandes dosis de intensidad en cada balón disputado. Después del tanteo inicial, el encuentro apuntaba a ser un gran duelo disputado en la medular del terreno de juego, lo que propició un choque constante sin que haya un dueño claro del juego.
Pasada la media hora de partido llegaba la primera ocasión clara del partido. Arnau Martínez remataba en la frontal del área pequeña en dirección a portería, pero el esférico daba en la cara del ‘Pacha’ Espino y se iba por la línea de fondo. Un minuto después, Rubén Sobrino corría a la contra, se plantaba ante el guardameta local y era Juan Carlos quien le ganaba la partida al delantero cadista.
En el arranque de la segunda parte, Álvaro Negredo recibía en el área un balón de Iván Alejo desde la derecha. El delantero vallecano, forzado desde línea de fondo, la ponía al corazón del área para la llegada de Álex Fernández, que remataba a portería. El balón, tras tocar en un defensa, entraba llorando en la red y el conjunto cadista se adelantaba en el marcador.
Tras el gol cadista, los gerundenses buscaban dar un paso adelante, dándose paso a una serie de acercamientos locales que fueron despejados por la defensa amarilla. Aunque los de Sergio González tuvieron ocasiones para ampliar distancias, Juan Carlos y la zaga rojiblanca alejaron el peligro de su portería.
En el último minuto del añadido, penalti a favor del Girona FC. Stuani, desde los once metros, batía a un Conan Ledesma que no llegó al balón por muy poco. En el último suspiro, el conjunto gerundense empataba el encuentro. Finalmente, empate en Montilivi.
