En el Atlético de Madrid no están para tanta nostalgia y poesía. La hinchada rojiblanca necesita ya, tras los varapalos ante Getafe y Real Madrid, ver a su equipo ganar en casa, y no hacerlo ante el Cádiz sería considerado como un palo que no muchos quieren sufrir. Todos los colchoneros quieren dejar atrás el dubitativo comienzo de liga, y esperan coger ya el ritmo para alcanzar al pelotón de cabeza, que parece estar esperando a los más tardíos, ya que no se termina de decidir a lanzar su ataque. La primera piedra se puso ganando en El Sardinero el pasado domingo, pero ese triunfo les servirá de poco a los madrileños si no lo refrendan hoy.
Carlos Bianchi prepara con celo el encuentro de hoy. Si bien el martes hacía ya pública la convocatoria para esta noche, ayer el Virrey entrenó a puerta cerrada, en un intento por ocultar sus cartas al que será hoy su rival en los banquillos, Víctor Espárrago. En la citada lista de convocados, vuelve a entrar García Calvo, que ha estado lesionado tres semanas. Se quedan por el contrario en la grada el guardameta Cuéllar, que está de baja y cuyo lugar será ocupado por el canterano Galán; y Gonzalo Colsa, por decisión técnica. Finalmente el central colombiano Perea también estará hoy en el Calderón, pese a que el pasado martes tuvo que retirarse del entrenamiento. Los 18 jugadores que se vestirán hoy de corto en los locales son: Leo Franco y Galán; los defensas Perea, García Calvo, Velasco, Valera, Pablo, Antonio López y Molinero; los centrocampistas Maxi, Galletti, Ibagaza, Zahínos, Gabi, Luccin y Petrov; y los delanteros Torres, Kezman y Arizmendi.
Salvo sorpresa, parece que el técnico atlético repetirá el once que viene utilizando en los últimos encuentros, y que podría ser el formado por Leo Franco bajo los palos, línea de cuatro defensas con Velasco, Pablo, Perea y Antonio López, centro del campo para Luccin y Zahínos, con Maxi y Petrov por las bandas, y Kezman y Torres como hombres más adelantados. Esto dejaría nuevamente fuera a Gabi, lo que está provocando intensos debates en el entorno rojiblanco, ya que son muchas las voces que reclaman que sea el joven canterano, que despuntara el pasado verano, quien dirija la orquesta desde la zona ancha.
El Cádiz por su parte, llega al partido en una situación mucho más holgada. Con doce puntos conseguidos en ocho partidos, y habiendo encadenado tres victorias seguidas (dos en Liga y otra en Copa), los de Espárrago saldrán concentrados a tope para tratar de encarrilar otro triunfo más, pero sin la necesidad acuciante de conseguir resultados a corto plazo. Víctor Espárrago tampoco hará grandes cambios en su once, y parece que una jornada más, los aficionados recitarán la alineación de memoria: Armando, Varela, Paz, De Quintana, Raúl López, Suárez, Fleurquin, Enrique, Pavoni, Sesma y Oli. Además de todos ellos, viajan a la capital de España Navas, Berizzo, Mario Silva (los tres regresan a la convocatoria tras su ausencia ante el Athletic), Bezares, Manolo Pérez, Estoyanoff, Iván Ania y Medina. Se caen Limia, De La Cuesta, y Benjamín, que sufrió esta semana una elongación muscular en el abductor izquierdo, y al que el técnico charrúa, fiel a su estilo, ha preferido dar descanso antes que correr el riesgo de empeorar la lesión.
El duelo dará comienzo a las ocho de la tarde, y será dirigido por Texeira Vitienes, célebre por aquel derby Sevilla-Betis que comenzó tarde porque el colegiado no permitió al Betis jugar con sus colores habituales por entender que podría haber confusión.
