P. ¿Cuál es la receta para sacar al Cádiz B del último puesto y que consiga la permanencia?
R. “Cambiar la mentalidad que tienen ahora los jugadores. Ellos traen una corriente negativa y ahora hay que cambiar para ir para arriba. Tenemos que intentar por todos los medios el jueves un resultado positivo. Entendemos que no es fácil, pero hay que el cambio para ser más positivos tiene que ser en lo anímico más que en lo táctito o lo técnico”.
P. ¿Qué les has dicho a los jugadores en el primer entrenamiento de hoy?
R: “Se les ha explicado que la situación es difícil, pero que no por ello pueden bajar los brazos, darlo todo por perdido y pensar ya que el año que viene “yo no estaré aquí”. Eso sería tirar la toalla, y no nos lo podemos permitir. Hay que luchar hasta el final, y a partir de ahí tratar de, en los entrenamientos, fomentar diversión, no marearles con más conceptos tácticos, que disfruten, que jueguen y se rían. La calidad está ahí y se lo tienen que creer, porque han perdido la fe y están mareados ya que yo soy ya el tercer entrenador. Lo que hay que hacer ahora es simplificar y que sólo hay fútbol”.
P. Quedan 10 partidos y la salvación está a ocho puntos. ¿Es posible la salvación o es ya casi un imposible?
R. “Claro que es posible, sino me habría quedado con el juvenil, para intentar entrar en la Copa del Rey. Es cierto que hay poco margen de error, pero lo grande del fútbol es que en dos jornadas, con dos resultados buenos te acercas a la salvación y todo cambia. Ahora se ve todo muy negro, todo es un nubarrón. No será fácil, pero si se saca, se verá todo de forma distinta”.
P. ¿Qué le ha pasado al filial para encontrarse ahora en esta situación?
R. “No lo se, ni ahora me voy a poner a valorarlo, mi función es hacerles reaccionar. No he estado ahí, yo lo he visto como cualquier otro entrenador. Creo que el problema es mental y tenían que reaccionar. Si es cierto que yo veía que hacía falta un cambio, y han decidido esto, porque no se puede cambiar a los jugadores, y tampoco es necesario, ya que están cualificados. Lo que hay que conseguir es que afronten no sólo los partidos, sino también los entrenamientos con mucha intensidad, que cada día parezca que les va la vida en ello, y demostrar en el campo lo que valen”.
P. ¿Esto es un “marrón” o una oportunidad para usted?
R. “Yo no diría que es un marrón. Es una situación complicada, pero me siento capacitado y con ilusión para mejorara este equipo. No sabemos cómo acabaremos, pero lo intentaremos todo. Como entrenador de cantera que soy, estoy supeditado a lo que me diga el club. Ahora paso al B, después de trabajar muy bien con el juvenil, un equipo con la moral por los suelos. A final de temporada ya veremos donde estamos, tanto los jugadores como el entrenador, pero yo ahora, como empleado tengo que hacer lo que se me pide lo mejor posible”.
P. ¿Crees que el resultado final del Cádiz B puede determinar tu carrera en el club para el año que viene?
R. “Eso no me preocupa en absoluto ahora. Lo único que me preocupa es que los jugadores del filial salgan del bache moral en el que se encuentran. Yo creo que van a conseguirlo, hoy han entrenado bien y los he visto contentos, soy optimista”.
P. ¿Cómo prepararás dos partidos en apenas seis días, recién llegado?
R. “Poco se puede ni se debe hacer. El tema es como te digo anímico. Hay que hacerles que se lo pasen bien, que jueguen la pelota. Ya han trabajo suficientemente la táctica y la técnica, ya saben que hacer, dar alguna pincelada antes del partido, y poco más, no marearlos más, ya han tenido suficiente”.