Nacido en Vimianzo (La Coruña), en 1952, creció y se hizo futbolista en Argentina, donde jugó en el Sportivo Italiano y en Independiente de Avellaneda. Su salto al fútbol europeo llegó con su fichaje por el Mallorca, de donde pasó al Recreativo de Huelva y Betis. ProcedÃa del conjunto verdiblanco cuando llegó al Cádiz,ciudad de la que ya no se separó y en la que vivió sus mejores momentos deportivos y personales. PodrÃa decirse que Ramón Blanco fue un gaditano de adopción.
Desde su llegada a la tacita de plata, Ramón Blanco fue primero jugador, participando en el primer ascenso a la máxima categorÃa (1976/77). Vistió la camiseta amarilla hasta la temporada 1979/80, jugando 99 encuentros de Liga y 20 de Copa. Posteriormente siguió jugando en clubes de la provincia como Portuense, Chiclana, Sanluqueño y finalizó en el Moguer.
Ramón Blanco se fue, pero su recuerdo sigue y seguirá latente en el cadismo, que no dejará de recordar nunca al hombre que hizo a debutar a tantos canteranos en el primer equipo. El hombre de la camiseta rosa, talismán, que dejó un recuerdo indeleble en la centenaria historia del club.