Los últimos once partidos han cambiado la vida del Cádiz. Un equipo que desde principios de temporada ha estado arriba peleando por alcanzar el primer puesto. La condición idónea para llegar a las eliminatorias por el ascenso.
Conseguir 30 de los últimos 33 puntos ha sido lo que ha catapultado al conjunto amarillo a lo más alto de la tabla y arrebatar el liderato a un UCAM que hasta entonces estaba mostrando su dominio. De hecho, en Carranza se vio el por qué de la gran temporada de los murcianos. Realizaron un gran partido, pero se toparon con este Cádiz en una línea ascendete que parece no tener fin y que acapara titulares.
Para los amantes de la estadística están esas rachas históricas de puntos, imbatibilidad y la posibilidad de pulverizar marcas de victorias consecutivas. Y es que son ya 7 partidos seguidos sumando los tres puntos, los mismos sin encajar un solo gol.
Con estos números es normal que el equipo haya alcanzado la primera posición en solitario y con un colchón de puntos. Pero como decía Claudio, aún no se ha hecho nada. Lo que queda es quizá más difícil todavía: mantener ese nivel y llegar como un cohete a la fase de ascenso.
