En la recta final de una competición como en la que está actualmente inmerso el Cádiz, absolutamente todo cuenta. Por supuesto, las posibles ausencias de hombres importantes, es una de las mayores preocupaciones. El Cádiz tiene
En la recta final de una competición como en la que está actualmente inmerso el Cádiz, absolutamente todo cuenta. Por supuesto, las posibles ausencias de hombres importantes, es una de las mayores preocupaciones. El Cádiz tiene en estos momentos a cinco jugadores apercibidos de sanción, por lo que en el momento que vean alguna tarjeta amarilla, sabrán que la siguiente semana no podrán estar con sus compañeros en el terreno de juego.
Armando, Varela, Velázquez, Pavoni y Fleurquin sólo quieren ver el amarillo en sus camisetas, ya que están al borde de la suspensión. Todos ellos son bastiones del equipo, por lo que deberán evitar en lo posible ser amonestados. Especialmente alto es el ratio de tarjetas/minutos de Fleurquin, ya que este sería su segundo ciclo en 23 partidos disputados. El uruguayo promedia una amonestación cada 143 minutos, aunque resulta del todo lógico, dada su posición en el campo. Sin aplicarse con violencia, sus inteligentes faltas han cortado contrgolpes muy peligrosos de los rivales. Siempre es mucho mejor recibir una tarjeta, que encajar un gol.
Con el Cádiz jugándose toda la temporada y el ascenso, no caben precauciones posibles al respecto ni cábalas para ver cuando la sanción puede ser más conveniente. Todos los partidos son ya importantes, y todas las piezas, fundamentales.