El centrocampista Renato Dirnei Florencio Santos, nacido en Santa Mercedes, Brasil, es de cuantos jugadores tiene el actual Sevilla FC, que más calidad atesora en sus botas.
Es un genial mediocentro, catalogado como ‘crack’ por el presidente sevillista, José María del Nido a su llegada a Sevilla. Es mediocentro, aunque a veces suele caer en banda, pero siempre juega en el medio. Es el pulmón, el que da origen al juego del conjunto de Juande Ramos y antes con Joaquín Caparrós.
Renato, como buen brasileño, amigo del ‘Jogo Bonito’ tiene como pareja de baile en el centro del campo a Pep Martí, otro enorme mediocentro hispalense, que hace que Renato se desenvuelva como mejor le viene, según el encuentro. Tiene calidad en su bota izquierda, aunque tampoco amaga con la derecha.
Renato, pese a llevar poco tiempo en Sevilla, se ha acoplado bien a la ciudad y casi siempre se le ve con Luis Fabiano, Adriano o Daniel Alvés, los otros tres brasileños del Sevilla, todos ellos titulares. Debutó en España en un Sevilla-Albacete, 1-0, y desde entonces fue pieza clave en los de Nervión, hasta el punto de ser un jugador en el que el Sevilla le ha puesto en el punto de mira como tercera opción de venta tras los millonarios traspasos de Reyes, Baptista y Sergio Ramos.
Renato fichó por el Sevilla procedente del Santos brasileño en el verano de 2004, tras haber jugado en el Guaraní (98-00). En la última Copa América jugó todos los minutos con la selección brasileña que lograra el título al derrotar a Argentina en las definiciones desde el punto de penalti.
Ese torneo sudamericano le consagró como uno de los mejores de Brasil y futuro ‘crack’ brasileño. Es todo un habitual con la selección carioca. Debutó con la ‘verde-amarella’ el 7 de septiembre del 2003 en Colombia y desde entonces ha jugado 28 partidos internacionales absolutos, aunque sin marcar gol.
Ha ganado una Copa América (2004), una liga Brasileña (2002) y una Copa Confederaciones (2005) y se le compara con el excampeón del mundo en el 94, Dunga, otro mediocampista de enorme calidad, de quien Renato es uno de sus ídolos.
Tiene 26 años, hogareño, familiar, aunque muy introvertido, tiene siempre una sonrisa para todos, afable como cualquier brasileño. Ante el Cádiz, se espera que vuelva a ser el Renato que en Sevilla esperan. Ojo a este brasileño de una calidad casi inigualable, pero a su vez muy intermitente.
Javier Bautista (Jefe de Deportes de Cope Cádiz)
