El Cádiz se llevó la victoria en un partido de infarto en el que hubo que esperar al tiempo de descuento para la remontada final. En el primer tiempo, Melero adelantó a los de Rubi en inferioridad numérica y, en el añadido de la segunda mitad, Carlos Fernández y Víctor Chust voltearon el marcador para dejar los puntos en Cádiz.
Comenzó el conjunto amarillo muy metido en el partido, encerrando al Almería y coleccionando acercamientos al área rival que, sin embargo, no entrañaron demasiado peligro para los intereses de Fernando.
A la media hora de partido, un balón en profundidad era alcanzado por Roger Martí y, cuando se disponía a encarar portería, era derribado por Kaiky, siendo el último hombre y viendo la cartulina roja.
Con un jugador menos sobre el terreno de juego, el equipo visitante se encomendó a las jugadas a balón parado y, poco después y fruto de un córner, Melero adelantó a los de Rubi al rematar un envío al interior del área pequeña en un saque de esquina.
De la Rosa, cinco minutos antes del final del tiempo reglamentario de la primera mitad, estuvo a punto de restablecer la igualada en el marcador, pero el testarazo del atacante onubense no encontró portería y se marchó por encima del larguero de Fernando.
Tras la reanudación, y con Brian Ocampo y Javier Ontiveros en el terreno de juego, Bojan disfrutó de una ocasión clara a los dos minutos de segunda mitad en un saque de córner, pero su testarazo se marchó por encima de la portería rival.
Cuando apenas habían transcurrido seis minutos de la segunda mitad Bruno Langa, que había entrado en el descanso, veía la roja directa por una fea entrada sobre Roger Martí en un contragolpe local, dejando a su equipo con nueve futbolistas en el terreno de juego.
Veinte minutos después Brian Ocampo, con su jugada personal, armó la pierna derecha y lanzó el disparo buscando la escuadra del palo largo de la portería de Fernando, pero el cuero se marchó a escasos centímetros del larguero.
En los instantes finales de partido, el Cádiz trató de crear oportunidades de peligro entrando por las bandas para someter a un rival encerrado y crear superioridades por fuera para acercarse al gol. Así, Bojan, Roger y Climent tuvieron oportunidades en el interior del área, pero sus remates se marcharon desviados de la meta de Fernando.
Cuando todo aparecía que terminaría con derrota local, el tiempo añadido sirvió para llevar la locura hasta el extremo. Primero, Carlos Fernández anotaba rematando un balón en el segundo palo y, cuando apenas restaban segundos para llegar a la conclusión del partido, Víctor Chust certificaba la remontada para darle la vuelta al marcador, dejando los tres puntos en casa y la permanencia matemática.