Visitamos el Centro situado a unos 45 minutos de la capital, San Salvador, acompañados por el coordinador Humberto Cuestas y el director Juan Pablo Meza. 104 chicos se forman en este increíble lugar donde conviven como una familia y desarrollan sus aspectos deportivos y personales.
Una biblioteca, una sala de ordenadores o clases de inglés son algunas de las actividades (además de las propiamente obligatorias del sistema educativo salvadoreño) a las que tienen acceso este grupo de chavales de todas las condiciones sociales. Todo esto compaginado con las dos horas y media de entrenamientos que practican diariamente en un precioso campo de césped sintético. Entrevistamos a la directora de la parte académica de la Escuela, Zulma Yanira Reyes, que nos mostró el centro y nos habló de la importancia que le dan al aspecto educativo.
- ¿Cómo organizáis los grupos de estudio?
- Tenemos 108 alumnos desde 5º Grado hasta Bachillerato (16 años) y los organizamos según las edades y los horarios de entrenamiento. Tenemos maestros para la mañana y la tarde dependiendo de cuándo entrenan.
- ¿Qué tipo de asignaturas impartís?
- Matemáticas, historia, ciencias… las asignaturas obligatorias del sistema educativo salvadoreño. Además, les damos refuerzos en computación e inglés. Aquí realizan sus exámenes y les exigimos una nota mínima para continuar.
- Supongo que habrá niños que lleguen mejor preparados que otros.
- Tenemos niños desde los 12 años. Algunos llegan con 15 sin saber leer ni escribir. Los sometemos a un examen para evaluar su nivel y si es necesario les aplicamos un plan especial para que se adapten a su edad.
- ¿Hay niños de todos los departamentos (provincias) del país?
- Sí, tenemos alumnos de todos los departamentos y de todas las condiciones sociales. Pero aquí ese desbalance no se nota: conviven igual, comen igual, e intentan lograr los mismos objetivos.
- También tenéis médicos, fisioterapeutas, nutricionistas…
- Sí, para nosotros la nutrición es primordial porque hay algunos niños que por falta de recursos no llevan una alimentación adecuada. Intentamos dirigir su alimentación para que tengan una masa corporal determinada y lleguen a la edad adulta fuertes.
- Por lo que veo los jugadores que no lleguen a triunfar en el fútbol profesional se llevan al menos una formación de valor incalculable.
- Así es. Con nosotros está un bachiller que ha obtenido una de las mejores calificaciones de todo el país para acceder a la Universidad. Ahora va a estudiar o Ciencias Empresariales o Informática.
Tras visitar el CARFI (Centro de Alto Rendimiento) y presenciar un partido entre jugadores del año 94 y 95 donde pudimos ver el buen nivel que atesoraban, los 104 alumnos acompañados muchos por sus padres acudieron a una charla en San Salvador sobre la incidencia de Internet en las nuevas generaciones.
Para terminar la jornada, mantuvimos una agradable cena con el presidente de la Fundación Jorge Bahaia y su hijo, el vicepresidente, Humberto Cuestas (padre), el director Juan Pablo Meza, y Humberto Cuestas (hijo). El presidente se mostró encantado por nuestra visita y estuvimos intercambiando opiniones sobre ambas instituciones, la labor de FESA en el fútbol salvadoreño y su implicación en la formación personal y académica de los jugadores, por supuesto sobre Mágico, incluso acerca de la realización de actividades de cara al Centenario del Cádiz CF del próximo año, donde un país como El Salvador no puede faltar.
Al final del día, después de ver con nuestros propios ojos la labor que realiza la Fundación FESA en este pequeño país nos damos cuenta la importancia que tiene su incidencia a nivel deportivo –donde seguro tendrán muchos éxitos a corto-medio plazo- y en especial formando personas de provecho para El Salvador.
