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Historia

Reseña histórica: Toros y Cádiz CF

El Área de Historia nos recuerda que fútbol y toros siempre han estado relacionados en Cádiz. Unas veces como complementos y otras como rivales.

Las primeras patadas que se dieron en Cádiz a un balón fueron en la plaza de toros de la Hoyanca, una plaza de madera situada en el Campo del Sur. En 1903 se hacía una convocatoria en la plaza de toros para formar un equipo de foot-ball, aunque ya se jugaba desde antes. En la plaza de toros se constituiría en 1904 el primer equipo de foot-ball de Cádiz. Durante estos primeros años del pasado siglo, los espectáculos taurinos eran los principales eventos, pues el fútbol seguía siendo minoritario. 

En 1914 la plaza de toros de la Hoyanca se derriba por un incendio y hasta la construcción de una nueva plaza (1929) pasarán quince años. Estos quince años sin toros deberían haber sido aprovechados por el fútbol para su definitivo auge. Surgen muchos equipos, destacando el Español FC (1911), que en 1916 se proclamaría primer campeón de Andalucía. En esta operativa por atraer al aficionado taurino al fútbol, Diario de Cádiz publica en 1917: “Es pues el foot-ball una fiesta que sin tener la rudeza de la fiesta nacional, despierta tanta o mayor emoción que la corrida de toros, no decayendo un momento desde que empieza el juego hasta que termina”. Pero ocurriría todo lo contrario, pues sobre 1919 coinciden circunstancias que harán que el fútbol entre en declive: actitud agresiva de los aficionados, que no dejan jugar los partidos, invaden los campos y arrojan toda clase de objetos, haciendo casi imposible que se pueda jugar; aparece otro espectáculo que acapara la expectación popular, el cinematógrafo al aire libre instalado en la actual plaza de San Antonio; la pasión por los toros sigue latente, como se demuestra con el paso por la ciudad del mítico torero Juan Belmonte, que se convierte en un acontecimiento de máximo nivel; y también porque la ciudad se vería asolada por una gravísima epidemia de gripe. Es una época muy triste para Cádiz.           

A mitad de la década de los veinte, se reactiva el fútbol en Cádiz, con la contrucción del Campo Ana de Viya, propiedad del Español FC y el auge de equipos como el Cádiz Sport Club o el Mirandilla FC. Pero es flor de un día, porque en 1929 el fútbol vuelve a sucumbir, provocado por un fuerte temporal que arrasa el “Ana de Viya” y que anticipa la desaparición del Español FC; coincidiendo, además, con la construcción de la nueva plaza de toros, con capacidad para 11.500 espectadores, que, para más inri, se sitúa muy cerca del desaparecido campo de fútbol. El fútbol debe volver a competir con los toros. En 1931 el Mirandilla FC contraprograma un partido en su campo del “Velódromo” el mismo día que en el coso taurino actúa el ídolo local, José Jiménez “Rebujina”. Un mes después, el Mirandilla FC prefiere irse a San Fernando porque en la plaza actúa la popular Banda del Empastre, con el Bombero Torero. Un año después, en mayo de 1932, el fútbol echaba el órdago a los toros: mientras cientos de gaditanos desfilaban hacia la plaza para disfrutar de “Rebujina” y “Niño del Matadero”; otros iban al Campo de las Balas para un partido entre Mirandilla FC y Cádiz Sport Club. Paradójicamente, el fútbol sin la competencia de los toros estuvo a punto de desaparecer y sus mejores momentos coinciden con el esplendor del espectáculo taurino. En 1933 es el fútbol quien desafía a los toros con la construcción de un nuevo campo, el “Campo de Deportes Mirandilla” (hoy colegio Las Esclavas) justo al lado de la plaza de toros, con capacidad para 7.000 espectadores. 

En junio de 1938, con las competiciones paralizadas por la guerra, en la celebración del Corpus, fútbol y toros se dan la mano con un doble espectáculo: el Mirandilla FC juega frente al Betis Balompié; y en la plaza torean Manolete y Sánchez Mejías. Ahora el aficionado al fútbol es demasiado apático y para animar los partidos se recurre a la peña taurina “Morante”, pudiéndose considerar la primera peña cadista de la historia.           

Tras la guerra, el fútbol comienza a ganar protagonismo a los toros, con el lastre de haber sido utilizada la plaza como paredón de fusilamiento por las tropas alcistas y por la fatal cogida de un torero cómico en 1952. El triunfo del fútbol se produce cuando en 1955 el Cádiz CF asciende a 2ª, coincidiendo con la inauguración del nuevo estadio, el “Carranza”. Ni con una corrida en 1967 con los diestros Paco Camino y El Cordobés se consiguen relanzar la afición taurina y la plaza queda inutilizada, derribándose en 1976. El fútbol dejaba de tener a los toros como compañero de viaje, para lo bueno o para lo malo. Curiosamente, el presidente cadista durante los ochenta y noventa, Manuel Irigoyen, fue banderillero, algo que según él mismo decía era muy valioso para manejarse en el fútbol, donde “también hay que dar muchos capotazos”.

 

APUNTES HISTÓRICOS. Manolo Granado, Área de Historia Cádiz CF