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Reseña histórica: El cadismo no es algo nuevo

El Área de Historia repasa el importante sentimiento de la afición del Cádiz CF por su equipo

Hoy en día, gracias a la gran moda del fútbol y los medios de comunicación, son muchos los que ejercen el fenómeno del `cadismo´. Pero este es un sentimiento que se lleva profesando desde hace muchos años atrás, tantos como existe el propio Cádiz Club de Fútbol. 

El fenómeno del forofismo en el mundo del fútbol nos es fruto de una moda reciente, de hace como mucho 20 ó 30 años, es algo mucho más lejano en el tiempo. Y el cadismo, la fiebre amarilla, igualmente tiene raíces mucho más profundas de lo que podamos creer y pensar. 

Recientemente, vía Twitter, me ha llegado por mediación de Alfonso del Castillo, historiador del Real Betis, una noticia bastante curiosa publicada por el periódico Marca el 27 de noviembre de 1974. 

Corría la temporada 1974/75, el equipo amarillo había realizado la temporada anterior, bajo la dirección de Domingo Balmanya, un gran campeonato, estando a punto de conseguir el ascenso a Primera División, practicando un fútbol de alta escuela. En esta temporada 74/75 dirigía el equipo Sabino Barinaga, el cual disponía de una dilatada trayectoria en los banquillos, habiendo dirigido a equipos como el Atlético de Madrid, Valencia CF o Sevilla CF. 

La temporada comenzaba con muy buenos resultados, de manera que en las 10 primeras jornadas había ganado 6 encuentros y empatados 2. Llegados a la jornada 11ª, los amarillos debían visitar el Sardinero para enfrentarse a otro gallito de la categoría, el Racing de Santander.

La hinchada amarilla estaba muy ilusionada con su equipo, gracias a estos buenos resultados iniciales. Entre estos aficionados destacamos a un chaval, Juan Toledo Sánchez, con tan solo 14 años de edad. El bueno de Juan, de una familia gaditana muy humilde, reunió como pudo unas dos mil pesetas, de las de entonces, y sin pensarlo dos veces, decide escaparse de su casa para cruzar toda la península siguiendo al equipo de sus amores. Todo esto siembra el disgusto y la incertidumbre en la familia, la cual desconocía totalmente donde podía encontrarse el muchacho.

Tras un largo y difícil desplazamiento el chico llega hasta Santander para ver a su equipo, pero todo este esfuerzo no tuvo mucha recompensa pues los amarillos sucumben en los Campos de Sport del Sardinero por un contundente 3-1, siendo el gol amarillo obra de Paco Baena.

Tras el disgusto del resultado, Juanito se lo piensa mejor y se presenta en la Comisaría de Policía más próxima que encuentra, con la idea de que comunicasen su paradero a su desconsolada familia.

Los padres contactaron con los dirigentes cadistas, los cuales se hicieron cargo del chaval y se lo trajeron de vuelta a la Tacita de Plata. La bronca que recibió de sus padres fue de campeonato, pero Juanito hizo realidad uno de sus grandes sueños como cadista, acompañar al equipo de su vida lejos de Carranza.

Por eso viva mi Cadi, vivan los cadistas, vivan sus coj……….. 

APUNTES HISTÓRICOS_ por Juan Sevilla, Área de Historia Cádiz CF