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Historia

Reseña histórica: Balmanya y la ilusión del ascenso a Primera División

Juan A. Lebrero, del Área de Historia del CCF, nos recuerda la ambiciosa contratación del preparador catalán en la temporada 72-73

En la temporada 1972/73, el Cádiz CF decidió contratar al prestigioso entrenador catalán, con la intención de potenciar al equipo en vista de un ansiado ascenso a la primera categoría de nuestro fútbol nacional.

Domingo Balmanya Parera nació el 29 de diciembre de 1914 en Gerona. En su trayectoria como jugador estuvo en el Gerona FC, FC Barcelona (en dos periodos),  FC Séte (club francés donde jugó durante la Guerra Civil), Gimnástico de Tarragona y UD San Andrés. Su carrera como entrenador fue mucho más extensa. Aparte del Real Zaragoza, Real Oviedo o Real Betis, estuvo en el CF Barcelona donde ganó la Copa del Generalísimo en la 56/57, Valencia CF donde ganó la Copa de Ferias 61/62, CD Málaga con ascenso a Primera División en la 64/65 y At. Madrid donde ganó la Liga en la 65/66. También tuvo un periodo como seleccionador nacional entre 1966 y 1968. Sin duda un “curriculum” a tener muy en cuenta.

En la temporada 70/71, el Cádiz CF estrenaba presidente en la persona de D. José A. Gutiérrez Trueba. El equipo, tras un paso efímero en Tercera División, había ascendido una temporada antes a Segunda División. Pero tras dos temporadas muy discretas (en la 71/72 hubo que promocionar para salvarse de un nuevo descenso a Tercera División), el nuevo presidente decidió dar un “salto de calidad”  convenciendo al veterano entrenador a ocupar el banquillo cadista.

En su primera temporada, a pesar que llegaron entre otros fichajes como Bonilla, Manolito Díaz, Isauro o los cedidos Larrauri o Madariaga y el nivel del equipo subió muchos enteros, no fue hasta la siguiente temporada donde realmente se tuvo al alcance de la mano el ascenso a Primera División.

En aquella temporada 73/74, la plantilla se reforzó con jugadores como Cenitagoya, Marín, Tanco, Isidoro, Mori, Ibáñez o Eloy entre otros. También se abrieron las fronteras a jugadores extranjeros, pudiendo inscribir cada club a un máximo de dos jugadores. El Cádiz CF se fijó tras un amistoso en el chileno Fernando Carvallo (fue el gran ídolo del cadismo de la época) pero no supo o no pudo completar la pareja de extranjeros con otro jugador de garantías. Llegó el argentino Valiente, pero Balmanyá aceptó su salida en noviembre al no haber ni tan siquiera debutado en liga. A esta plantilla se añadían nombre ilustres como Soriano, Machicha, Baena, Villalba o el prometedor Mané.  

El Cádiz CF quedó quinto, empatado con el CD Tenerife, a dos puntos del ascenso a Primera División. La afición respondió con llenos en Carranza casi todos los partidos. Hay que reseñar que se llegaron a tener 12.000 socios. Sin duda, Balmaya estaba en el corazón de la afición. Lástima que por motivos personales (tenía un hotel de su propiedad en Barcelona) no aceptó la oferta de Gutiérrez Trueba para renovar. En su localidad natal entrenó durante dos temporadas más al CD San Andrés antes de retirarse. Falleció el 14 de febrero de 2002.         

 

APUNTES HISTÓRICOS_ por Juan A. Lebrero, Área de Historia Cádiz CF