El delantero centro Nano Mesa atendió a los medios de comunicación del club en este mediodía para hablar sobre el duelo ante el Fuenlabrada del próximo sábado. “Trabajamos día a día. Cuando volvimos del confinamiento no tuvimos resultados que nos acompañaran. Este equipo es una familia, luchamos todos. Los que jugamos, sea de titular o desde el banquillo, salimos a por todas y los resultados han terminado llegando”.
Insiste en el esfuerzo colectivo. “Nosotros tenemos que estar bien. Tenemos que presionar, darlo todo hasta lo que podamos. Hay cinco cambios y tenemos que darlo todo porque sabemos que saldrá algún compañero a ayudar el equipo dándolo todo. Tenemos que luchar para conseguir el objetivo que todos queremos”.
El vestuario está unido. “Ha hecho bastantes rotaciones. En la parte de arriba estamos todos bien. Somos una gran familia, nadie se cree mejor que nadie. El que esté que lo haga lo mejor. Cuando estamos bien, estamos juntos, nos sale todo bien”.
Durante el confinamiento, el equipo ha trabajado sin saber qué iba a pasar. “La verdad es que cuando pasó todo esto había que entrenar y ponerse bien porque sabíamos lo que nos estábamos jugando. No sabíamos qué iba a pasar, pero teníamos que estar bien por si se volvía a jugar. El equipo fue cogiendo buena dinámica. Creo que hemos hecho buenos partidos, pero el equipo está bien físicamente y hay que darlo todo para conseguir los tres puntos”.
Palabras para el Fuenlabrada, próximo rival. “El equipo rival no te va a dar nada. Nos enfrentamos a un equipo muy bueno, que es un hueso duro. La gente no va a estar con nosotros en el estadio, pero sabemos que estaremos arropados. Ojalá el sábado podamos conseguir lo que todos queremos”.
No pudo contener la emoción en Extremadura. “Llevamos todo el año en una situación muy buena. Ha pasado esto del confinamiento. La tensión es complicada de llevar. Cuando pitó el final en Almendralejo se me salieron las lágrimas. Quiero quedarme aquí mucho tiempo”.
