Los dos equipos buscaban con ganas, y cada uno con sus armas, su primera victoria de la temporada. Más allá de los minutos de tanteo en el que ambos se descubrieron las cartas, era el Celta quien tenía la primera ocasión del partido en los primeros compases con un remate de Cervi en el interior del área que se marchaba por encima de la portería de Conan. Después de esa acción, el Celta movía la pelota y el Cádiz presionaba en la búsqueda del error del cuadro gallego.
Minutos más tarde, un error en la salida de balón del Celta provocado por la presión del conjunto cadista iba a propiciar que Salvi, desde la frontal, rozara el primer gol de la noche. No sería hasta los minutos finales del primer tiempo, cuando el Choco Lozano, en el interior del área, remataba con la coronilla un gran centro del mediocentro Tomás Alarcón para adelantar a los cadistas.
Aprovechando el resultado, los amarillos se prepararon para aprovechar un error local al contragolpe. En una de estas situaciones, el Choco Lozano arrancaba la carrera cerca del final de la primera parte. Ya en el área era derribado por Fontán, señalando el árbitro la pena máxima. Aunque el disparo de Salvi fue frenado por el portero celtista, apareció el ‘Pacha’ Espino para rematar a placer y poner el 0-2 con el que se llegaría al descanso.
Con el triple cambio del Celta en el descanso, los locales ganaban peso en campo del Cádiz. Hombres como Brais Méndez y Nolito hicieron que el conjunto celeste aumentara su presencia sobre el área de Conan. En una de esas jugadas, Santi Mina aprovechaba un balón rechazado tras varios remates para hacer el 1-2 y recortar las distancias en el luminoso.
Según se acercaba el final del partido, los de Coudet apretaban al máximo sobre la portería de Conan buscando la igualada, defendiéndose de todas las maneras posibles el equipo amarillo. Aspas y Murillo tuvieron opciones en los últimos minutos, pero ambos se encontraron con el travesaño amarillo. Los tres puntos vuelan hacia el sur.
