En este primer partido de liga, cada equipo se presentaba con sus intenciones y con sus estilos de juego, prometiendo un partido de lo más competido desde el primer minuto. El Levante se posicionaba con un 4-4-2 y la intención de manejar el balón de costado a costado, mientras que los cadistas, con un 4-2-3-1, se plantaban bien sobre el césped y salían a la contra a la más mínima oportunidad.
Era el Levante quien tenía las opciones de gol más claras en los primeros compases del encuentro, apareciendo la calidad de sus hombres de arriba como Morales o Campaña. Lo intentaban también los cadistas con jugadas de juego directo y a balón parado. Inclusive, Álvaro Negredo culminaba con gol una acción de estrategia, aunque el delantero estaba en posición adelantada y el tanto no subía al marcador.
Pocos minutos más tarde, Morales recogía el balón de espaldas a portería en la frontal del área amarilla, girándose con calidad y enviando el cuero al fondo de la red de la portería defendida por Conan Ledesma. Era el 0-1. Con este resultado, los dos equipos se marcharon al túnel de vestuarios, no sin antes tener Campaña una opción de anotar de falta directa.
Ya en la segunda parte, los dos equipos buscaban seguir con sus respectivas misiones, aunque era el Cádiz quien daba un paso adelante en el campo para buscar la igualada, centrándose los de Paco López en defender. En el 70, un cabezazo de Haroyan a la salida de un córner iba a ser la ocasión más clara. Aitor Fernández sacaba el balón bajo palos.
Lo intentaban los cadistas de todas las maneras posibles hasta el final, hasta que en el tiempo de descuento aparecía la pierna del Pacha Espino para cazar un balón rechazado en el área levantinista y poner el uno a uno en el marcador. Un ejemplo de fe para dar el primer paso en esta nueva campaña.
