El Área de Historia del Cádiz Club de Fútbol nos recuerda cuando el equipo amarillo se midió al Borussia Dortmund en el complejo hotelero de Montecastillo en la temporada 2002/03. Con Jose González como técnico cadista se disputa un inusual partido amistoso internacional frente al conjunto alemán del Borussia Dortmund en el complejo hotelero de Montecastillo de Jerez de la Frontera. Los alemanes preparaban un importante enfrentamiento de Champions League frente al Real Madrid.
Corría la temporada 2002/03, una temporada a recordar en la memoria del cadismo. Tras nueve sufridos años en el pozo de la Segunda B, se lleva a cabo una gran revolución estructural en la entidad amarilla. El excadista Jose González asume las riendas deportivas del equipo, siendo sin duda una apuesta bastante arriesgada del presidente Antonio Muñoz dada la escasa experiencia del técnico gaditano en los banquillos. Con él llegan entre otros, Alfonso Cortijo como segundo entrenador, Alberto Benito como director deportivo y Pepe Mata como Director General. Un equipo sin duda muy joven, con poca experiencia, pero con muchas ganas de hacerlo bien, como de hecho así ocurrió finalmente.
Entre las muchas novedades que Jose González aporta a su llegada a la disciplina amarilla fue la de, gracias a su amistad con un operador turístico, aprovechar la estancia de equipos europeos en las instalaciones hotelera de la provincia, durante el parón invernal de sus respectivas competiciones nacionales, para disputar partidos amistosos con carácter internacional, lo cual sin duda resultaba ser un elemento muy importante de motivación y sobre todo una gran experiencia para la joven plantilla cadista.
Entre los equipos a los que se enfrenta el combinado amarillo destaca el también conjunto amarillo del Borussia Dortmund, equipo de la Bundesliga alemana, el cual había quedado campeón de la liga alemana la temporada anterior, por lo que participaba en Champions League, enfrentándose en pocas fechas en el estadio Santiago Bernabéu al Real Madrid. Los alemanes permanecen durante cinco días en tierras gaditanas hasta el sábado 18 de enero, preparando al máximo nivel dicho enfrentamiento de Liga de Campeones con el equipo merengue de la capital de España.
El 15 de enero de 2003 se lleva a cabo el enfrentamiento entre ambos equipos amarillos. Los de Dortmund lo hacen con su habitual elástica amarilla y los cadistas lo hacen con su segunda equipación de tonos azules. El encuentro se disputa en la propia instalación hotelera donde el equipo germano está concentrado, el complejo de Montecastillo de Jerez de la Frontera, el cual dispone de campo de fútbol propio.
En el enfrentamiento, Matthias Sammer, el que fuera Balón de oro en 1996, ahora en el banquillo alemán, de cara al inminente partido con el Real Madrid, trata de ejercitar el clásico rodillo alemán con el conjunto gaditano, pero los cadistas no se amedrantan para nada y no le ponen en absoluto las cosas fáciles al campeón alemán. Los gaditanos se emplean a fondo y hacen sudar la gota gorda a los germanos para conseguir la victoria. La lógica hace que el equipo de mayor potencial económico se imponga, pero el resultado final de dos goles a cero a favor de los teutones puede considerarse hasta engañoso, dado que los cadistas llegan a disfrutar en la segunda mitad de varias ocasiones muy claras para recortar distancias.
Los alemanes, con jugadores reconocidos mundialmente como el caso de los checos Rosicky y Jan Koller, el gigantón de más de dos metros de altura; los brasileños Amoroso, Ewerthon, Dédé y Evanilson; y una larga lista de internacionales alemanes como Reuter, Metzelder o Frings, no pueden desplegar su fútbol con comodidad porque los Sambruno, Abraham Paz, Raúl Navas, Zafra o De Gomar, jugadores en su mayoría de la tierra, se lo impidieron.
Durante prácticamente el primer tiempo los alemanes ejercen el control del juego, pero los gaditanos están muy bien plantados sobre el terreno de juego, con las líneas muy juntas y sin dejar apenas resquicios por donde los borusser pudieran penetrar. Un tanto del brasileño Amoroso fue prácticamente su única ocasión, mientras que el Cádiz por mediación de Zafra pudo conseguir el empate en una clara oportunidad.
Tras el descanso se realizan numerosos cambios por parte de ambos equipos, jugando prácticamente al completo toda la plantilla cadista. Curiosamente un delantero del filial cadista se enfada y no quiere jugar los diez últimos minutos del encuentro por considerar que ya era muy poco tiempo de juego.
El partido parece cambiar de rumbo, disponiendo el Cádiz de hasta tres buenas oportunidades, sobre todo una del conileño De Gomar, que desgraciadamente no se pueden materializar. Sin embargo, en el minuto 68 el francés Demel consigue hacer el 2-0 definitivo. Pese a todo, el equipo gaditano deja una muy buena imagen al más de medio centenar de aficionados cadistas que se acercaron al hotel Montecastillo para ver a su equipo frente a todo un equipo de Champions League.
APUNTES HISTÓRICOS_ por Juan Sevilla, Área de Historia Cádiz CF