Hace unas semanas en la duodécima jornada de Liga del Grupo I de Segunda B, en el encuentro entre Gimnastica Segoviana y la SD Ponferradina el árbitro pitaba el final del partido justo cuando el balón estaba en el aire y estaba a punto de entrar en la portería. El Cádiz CF sufrió esa misma circunstancia en Carranza frente al FC Barcelona.
El 3 de enero de 1982, el Cádiz CF se enfrentaba al líder el FC Barcelona, a las cinco de tarde. El partido era dirigido por el colegiado aragonés Pes Pérez, el Carranza registro prácticamente el lleno, en una tarde soleada y en un terreno de juego muy pesado e irregular. En el primer tiempo no hubo muchas ocasiones de peligro.
Tras el descanso un paradón de Artola a disparo de Mané I, fue el aviso, ya que poco después a los cincuenta y dos minutos se produce el único gol del partido, un balón largo de Dieguito sobre Mané I, éste se escora hacia el lado derecho, perseguido por Manolo, que le entra en falta por dos veces, pero el capitán sigue jugando y, ya en el área, centra para que Escobar, desmarcado, se suspenda en el aire y remate, de cabeza, al fondo de las mallas.
El Barca se fue hacia adelante, luchando hasta la extenuación, poniendo su poderío físico y estrellando dos veces el balón en el larguero, con disparos del internacional Víctor. El Cádiz CF sorprendía al contraataque disponiendo de ocasiones clarísimas en los pies de Mejías, Escobar, Juan José y Mané I.
El colegiado alargó el partido, sin justificación alguna, dos minutos, decidiendo dar caprichosamente por concluido el partido justo cuando Pepe Mejías, en solitario, se marchaba hacia la portería defendida por Artola y elevaba el esférico hacia la portería azulgrana y este se alojaba en sus redes.
Al finalizar el encuentro el colegiado respondía a las preguntas de los medios de comunicación: ¿Por qué pitó el final, cuando el balón lanzado por Mejías se colaba ya en la puerta azulgrana? Se acababa de cumplir el tiempo reglamentario, una vez descontado el tiempo perdido. Por un par de segundos más, el Cádiz hubiese logrado el dos-cero. Son circunstancias del futbol.
El técnico Milosevic opinaba sobre el gol de Mejías: “Ha sido un tanto bellísimo. Lástima que el árbitro pitase un par de décimas de segundo antes el final del partido. El gol, por su belleza, mereció que se contabilizara.”
El gol quedó como una anécdota porque los amarillos vencieron 1-0, quizás si el resultado hubiese sido otro, se recordaría de forma distinta.
APUNTES HISTÓRICOS_ por Francisco Rodríguez, Área de Historia Cádiz CF