Pascual García de Quirós, más conocido como Macarty, fue uno de los más grandes cadistas, que digo, el cadista más grande en los más de 100 años de historia del Cádiz CF.
Pascual García de Quirós, más conocido como Macarty, fue uno de los más grandes cadistas, que digo, el cadista más grande en los más de 100 años de historia del Cádiz CF.
Pascual, un viñero nacido en Cáceres, era una persona muy querida, un personaje popular gaditano. El fútbol, el Cádiz CF, fue el motivo por el que llegó a ser conocido y admirado en toda España. Macarty siempre será recordado por llevar su camiseta amarilla al Carranza los días de partido, motivo por el cual fue considerado un loco. Pero fue el precursor de una moda, de una forma distinta hasta entonces de entender al Cádiz CF, el espejo en el que años después miles de cadistas se miraron, fue un adelantado a su tiempo. Hoy en día su indumentaria es la habitual en el estadio Carranza. Los seguidores cadistas, cada dos semanas, asisten a su cita habitual en el templo sagrado del cadismo ataviados con sus camisetas y bufandas amarillas.
Macarty personalizaba fielmente la forma de entender el cadismo y la vidamisma de los gaditanos, era querido por toda la parroquia amarilla como unauténtico símbolo de la pasión por unos colores, el amarillo y el azul, y de la propiafilosofía de vida gaditana.
Pascual trabajaba repartiendo cafés por los alrededores de la Plaza Central de Abastos. Se apasionó por el equipo amarillo en los años 60, años difíciles de la Segunda División. Macarty era célebre porque alentaba él solo, y cuando se mosqueaba con los árbitros, o se exaltaba por la apatía de los aficionados, era capaz de picar a la grada y calentarla para apoyar a los amarillos, pateándose toda la grada de tribuna o hasta toda la periferia del terreno de juego.
Pero finalmente la vida fue en cierta medida cruel con él, y enfermó, quedando imposibilitado en una silla de ruedas. Pero lo peor para él fue que no podía seguir a su equipo durante sus últimos años de vida por prescripción médica. Sin embargo, se las ingeniaba para estar al día de todo lo que le ocurría al equipo de sus amores. En abril de 2007 con 63 años, se nos fue en una residencia de Arcos el cadista más grande. Cuentan que se fue engañado con una mentira piadosa de que su Cádiz seguía en Primera División.
APUNTES HISTÓRICOS_ por Juan Sevilla, Área de Historia Cádiz CF