Ángel Oliva Beltrán nació el 8 de agosto de 1963 en Zaragoza. Se inició en el Calasanz donde pasó por sus categorías de alevines, infantiles y juveniles. En esta última etapa fue incluso internacional juvenil, donde fue dirigido por Luis Pereda. A pesar del interés del Real Zaragoza desde mucho antes por incorporarlo a sus filas, no lo hizo hasta la temporada 79/80 cuando era Manolo Vilanova responsable de la cantera del club maño y Luís Costa entrenador del Aragón, equipo filial, donde recaló con 17 años. Su paso fue efímero porque su solvencia defensiva no pasó desapercibida a otros clubs. Luís Molowny se lo recomendó al Real Madrid pero finalmente recaló en el RCD Español de Barcelona de la mano de Pepe Mauri.
Tras firmar por tres temporadas por el club blanquiazul, fue cedido al Andorra y posteriormente dos años a la UD Lérida. Tras finalizar su vinculación con los “pericos” fichó definitivamente por el club ilerdense donde permaneció hasta la temporada 86/87, logrando este último año el ascenso a Segunda División.
Tras finalizar contrato y pese que el CD Málaga estaba interesado en su fichaje, decidió firmar por el Cádiz CF en verano de 1987 tras gestiones realizadas por Ramón Tejada. En su primera temporada a las órdenes de Víctor Espárrago tuvo la mala suerte de lesionarse de menisco en vísperas del Trofeo Carranza, por ello, su debut llegó con la temporada en curso, pero se asentó definitivamente en el equipo titular en una temporada donde se alcanzó la mejor clasificación de la historia del Club hasta la fecha.
Durante las siguientes seis temporadas que vistió de amarillo se mezclan momentos inolvidables donde el equipo consiguió permanecer en la Primera División, incluidas las promociones contra el CD Málaga (90/91) y UE Figueras (91/92). Pero también hubo momentos tristes como los descensos consecutivos a Segunda División (92/93) y a Segunda División “B” (93/94). Reseñar los logros en la Copa del Rey durante esos años, llegando a cuartos de final frente al Real Valladolid (88/89) y a semifinales frente al mismísimo Real Madrid (89/90).
En su larga etapa de jugador del Cádiz CF, disputó un total de 212 partidos de Liga logrando 10 goles y 31 partidos de Copa. Es el segundo jugador tras Carmelo, con más partidos oficiales en Primera División de la historia del Club.
Pero todo tiene un final, y la temporada 93/94 puso punto final a su trayectoria como jugador amarillo, en un año maltratado por diversas lesiones y donde el equipo se disponía a vivir un largo periodo en Segunda División “B”.
Se marchó al CD San Fernando (94/95) pero de nuevo las lesiones fueron su cruz y acabó retirándose esa misma temporada. En ese momento ya disponía de los títulos de entrenador para categoría juvenil y regional. Manolo Lapi, entonces responsable de la cantera le ofreció colaborar con él en el Cádiz B (95/96). Alternó el puesto de segundo entrenador del primer equipo (96/97, 98/99, 99/00, 00/01) con el cargo de entrenador del Cádiz B (97/98 y 01/02).
En el verano de 2002 decidió abandonar la disciplina cadista y aceptó en enero de 2003 el cargo de segundo entrenador del Ciudad de Murcia con Carlos Orúe como primer entrenador.
Tras esta primera experiencia decide seguir con Orúe y acompaña al técnico jerezano al Xerez CD (03/04) y Rayo Vallecano (04/05) siempre como segundo entrenador.
Ya como primer entrenador ha dirigido al Arcos CF (05/06) logrando el ascenso a Tercera División. Permaneció en el club arcense dos temporadas más y se marchó al Ronda (08/09). Posteriormente ha dirigido al Cádiz CF B.
APUNTES HISTÓRICOS_ por Juan A. Lebrero, Área de Historia Cádiz CF
