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Historia

Reseña histórica: Canito, juguete roto

El Área de Historia nos recuerda que en la 77/78 la entidad incorporó cedido al central Canito, procedente del RCD Español

En la temporada 1977/78, el Cádiz CF incorporó a su plantilla, cedido por el RCD Español, al prometedor central Canito, un jugador que estaba predestinado a triunfar en el mundo del fútbol. 

José Cano López nació el 22 de abril de 1956 en Llavorsi (Lleida). Sus comienzos fueron en la Penya Barcelonista Anguera donde se pensaba que gracias a su calidad daría el salto a la cantera barcelonista. Pero su complicado carácter lo impidió, comenzando su peregrinaje por diversos equipos hasta que fichó con dieciocho años por el RCD Espanyol. Estuvo cedido en la UE Lleida donde protagonizó episodios extravagantes como ir en manga corta cuando hacía frío o con un grueso abrigo en días de calor.

Después de debutar en el RCD Español en la temporada 76/77 y por motivos del servicio militar fue cedido al Cádiz CF. El equipo cadista había ascendido por primera vez en su historia a Primera División, afrontando su primera temporada en la élite del fútbol español. Canito, un excelente líbero de gran calidad física y técnica, debutó en la jornada inaugural disputada el 4 de septiembre de 1977 en Carranza con triunfo ante la AD Rayo Vallecano (2-1) gracias a dos goles Manolo Villalba. El Cádiz CF alineó a: Santamaría; Rosado, Barrachina, Canito, Lobato; Ortega, Carvallo, Miguel Ángel (Escobar); Villalba, Quino (Ortigosa) y Baena. Como anécdota reseñar que jugando en el Camp Nou ante el FC Barcelona le tiró un globo al mismísimo Johan Cruyff,  lo que fue muy comentado en los mentideros futboleros de la ciudad. Aquel día, el Cádiz CF arrancó un punto del feudo barcelonista. En total, Canito disputó aquella temporada un total de veinte partidos de liga y seis partidos de copa. Al finalizar la misma volvió al RCD Espanyol.

En el equipo periquito se consolidó, fue internacional en una ocasión pero el jugador entró en una espiral muy complicada. Comenzó a darse todos los caprichos que no pudo de niño, cuando fue entregado por sus padres en un centro de acogida al no poder hacerse cargo de su manutención.

Por un lado frecuentaba lugares de moda, estrenaba coches, la ropa era su debilidad y las mujeres no le faltaban. Aún así, no olvidaba a sus orígenes y era muy generoso con los necesitados. Le fichó el FC Barcelona, volvió al RCD Español, pasó por el Real Betis y Real Zaragoza antes de acabar en Os Belenenses.

Con 30 años comenzó su declive personal. Intentó volver a jugar en el CF Lloret, Real Murcia o Gimnástica Iberiana, pero todo era en vano. Tres años más tarde, abandonado por su mujer, su único refugio fue el alcohol y las drogas. Sin amigos y arruinado económicamente Muchas veces se le vio dormir por la calles de Barcelona entre cartones para protegerse del frío. Encontró refugio en su hermana Fina que se lo llevó a vivir a una población cercana a Tarragona. Ni RCD Espanyol ni FC Barcelona le dejaron solo, e ingresaban cantidades económicas en la cuenta de su hermana para sus necesidades. Todo fue en vano, Canito falleció el 25 de noviembre de 2000. De él se dijo que llegaría ser el mejor libero de la historia del fútbol español.

APUNTES HISTÓRICOS_ por Juan A. Lebrero, Área de Historia Cádiz CF