La suerte fue esquiva para el filial en la ida de la eliminatoria de ascenso a Segunda B ante el CD Teruel en un partido disputado y competido en el que los amarillos gozaron de más y mejores ocasiones de gol que su rival. El Teruel hizo su gol en el primer acto y se dedicó a defender.
El encuentro comenzó con un filial volcado e imprimiéndole mucha velocidad al juego, tanto es así que en el minuto dos Javi Moreno, prácticamente solo, erró un control en el borde del área pequeña con todo a favor.
Con el paso de los minutos se fue viendo la madurez del Teruel y las ganas impetuosas de los amarillos, ya que los primeros esperaban en su terreno para aprovechar los errores del rival y salir a la contra.
El control del juego y de la pelota era de los cadistas, pero en una acción por la derecha del Teruel, con pase atrás, llegó el tanto visitante. Ainoza la cazó en la frontal y envió un zambombazo arriba imposible de atajar para David Gil.
El tanto no amedrentó a los pupilos de Mere, que siguieron a lo suyo acosando al rival y metiéndole velocidad al juego. Así llegaron las acciones más peligrosas para los amarillos: primero en una falta directa de Vallejo que desbarató como pudo Taliby y después en un enorme cabezazo de Momo que se estrelló en la madera y botó hacia fuera sobre la línea de gol.
La segunda mitad comenzó con la misma tónica, aunque con más claridad de ideas en los amarillos gracias a la entrada de Juampe, que se hizo dueño de la bola en los primeros compases. Reclamaron penalti sobre Seth al revolverse el canario en el área pequeña y caer derribado.
Los cambios fueron surtiendo efecto y los cadistas se acercaban con más claridad sobre la portería aragonesa y Manu Vallejo tuvo una acción clarísima, que erró a puerta vacía tras pared con Juampe.
En el tramo final del partido los amarillos acabaron volcados con más corazón de cabeza y tanto Momo como Vallejo tuvieron las últimas ocasiones, pero el camino de la portería estaba negado para el filial hoy.
