Rober Correa ha alcanzado la titularidad después de unos meses complicados desde que fichó por el club el pasado mercado de verano: "Ha sido un año bastante duro porque nunca había tenido lesiones. En unos pocos meses me ha pasado de todo, pero he conseguido recuperarme y el míster me ha dado la oportunidad".
Los cambios en el equipo le llevaron al once, pero alcanzar la permanencia se está resistiendo: "Está costando un poco sacar adelante los partidos. Estamos haciendo mucho para superar los 50 puntos. Estamos creando ocasiones y no nos están creando, sólo nos falta un poco de acierto". Pero el vestuario tiene mucha confianza: "Somos capaces de todo porque sabemos que podemos liberarnos y soñar".
Personalmente se siente en su mejor momento: "Estoy muy feliz a nivel de grupo y personal. El fútbol es caprichoso y lo anímico es fundamental. Cuando un equipo está bien mentalmente se puede atrever contra todo".
La visita del Sevilla Atlético ha coincidido con un mensaje unánime huyendo de las confianzas: "He estado en dos filiales y sabemos que si tienen el día les puede salir todo. Tienen mucha proyección y es una de las mejores canteras. Meter un gol cuanto antes sería muy bueno para que ellos también se relajen". Y más en Carranza: "Estamos ante los nuestros y hay que apretar al máximo".
