En la temporada 95/96, cuando tan sólo se habían disputado seis jornadas del campeonato de liga, tras un informe de la secretaría técnica, Antonio Muñoz como presidente de la entidad en funciones, determinó despedir por bajo rendimiento a los jugadores Zapatera, Ortíz, Pino, Rafa Bono y Asier Garitano.
En el mundo del fútbol siempre se ha dicho que es más fácil despedir al entrenador que echar a toda la plantilla completa cuando las cosas en el apartado deportivo no están funcionando.
Tras el descenso en la temporada 93/94 a Segunda División B, el único objetivo posible era recuperar la categoría perdida. La presión existente tanto a nivel institucional como deportivo hizo que se tomarán decisiones atípicas como fueron el despido de los cinco jugadores ya reseñados cuando el campeonato liguero estaba en sus albores. Incluso tras esta drástica decisión, el presidente dejó claro un mensaje a la plantilla que podrían haber más bajas y estaba dispuesto a competir con el filial.
Los jugadores despedidos denunciaron ante la AFE su situación reclamando ante la justicia ordinaria elevadas sumas por el concepto de indemnización que llegaban en su conjunto a los 450 millones de pesetas.
Los jugadores Ortíz y Pino al fichar de inmediato por el Gavá CF retiraron sus demandas mientras que Zapatera, Rafa Bono y Garitano esperaron la sentencia judicial que les fue favorable pero con un montante global alrededor de los siete millones de pesetas, muy lejos de las cantidades reclamadas por los mismos.
Finalmente, los dos primeros ficharon por el Gimnástic de Tarragona mientras que el actual entrenador del CD Leganés fichó en aquel momento por el Real Unión de Irún.
Tras este episodio, la situación deportiva del equipo no mejoró. En la jornada séptima, el Cádiz CF lograba empatar en su visita al Real Betis B (1-1) pero un nuevo empate, esta vez en Carranza ante el Yeclano CF (0-0) hizo que el club tomara la decisión de cesar a Paco Chaparro como entrenador.
Aunque hubo una mejora sustancial con Chico Linares al frente del equipo, al final del torneo liguero tan sólo logró la sexta plaza, lugar insuficiente para poder disputar la liguilla de ascenso a Segunda División.
APUNTES HISTÓRICOS_ por Juan A. Lebrero, Área de Historia Cádiz CF
