En los inicios de siglo XXI la entidad amarilla pasaba momentos muy delicados, estando a punto de desaparecer. Un personaje del mundillo futbolístico, el japonés Masato Horita, llega a Cádiz como auténtico salvador del cadismo, pero todo resultará un verdadero `cuento chino´.
En la temporada 2000/01, coincidiendo con el cambio de milenio, al cadismo le toca vivir momentos difíciles y complicados, casi al borde de la desaparición.
El grupo deportivo ADA, propietario del paquete mayoritario de acciones, decide desentenderse de la gestión de la entidad amarilla, quedando esta a la deriva, abandonada a su propia suerte, sin gestión y sin liquidez alguna.
A todo esto, aparece en escena el empresario jerezano Antonio Mendoza, quién tras negociar con ADA se hace con la mayoría de las acciones de la entidad. Pero pronto se comprueba que el jerezano no tiene intención alguna de invertir ni una peseta, sólo vende humo ante la masa social cadista.
Los jugadores, ante la falta de soluciones económicas, y tras cinco meses sin cobrar, deciden encerrarse en el estadio Carranza.
Mendoza, de un modo ya desesperado, se busca un nuevo socio capitalista, el agente FIFA japonés Masato Horita, gerente de la empresa `Suisen Nippon´. En la presentación oficial de su nuevo socio, el jerezano asegura hallarse enfermo, por lo que no hace acto de presencia en dicha presentación, dejando solo al japonés.
El empresario japonés, con la intención de impactar, se presenta en la rueda de prensa con unas botellas de vino etiquetadas con el escudo del Cádiz CF, presentándolo como vino oficial de la entidad y asegura disponer de 185 millones de pesetas, pero no los hará efectivos hasta que el Ayuntamiento se comprometa con el proyecto. Dicho proyecto fundamentalmente va encauzado a la reforma y utilización de los bajos del Carranza.
Todo esto no convence al Ayuntamiento, les parece un `cuento chino´, y manifiesta que sólo apoyarán cuando el club abone los sueldos que adeuda a los jugadores.
Por su parte, la Federación Española de Fútbol informa que el tal Horita ha incumplido varios convenios de colaboración con el organismo federativo, por lo que no es muy de fiar.
El grupo ADA, por incumplimiento de contrato, recupera las acciones, y el japonés y Mendoza dan la espantada y nunca más se supo de ellos por la ciudad de Cádiz.
Fueron varios los que tuvieron la oportunidad de probar el vino de Masato Horita, el cual resultó un vino peleón, de mala calidad, como también lo fue su portador;…,el del `cuento chino´.
APUNTES HISTÓRICOS_ por Juan Sevilla, Área de Historia Cádiz CF
