Skip to main content
Destacado

Reseña histórica: Isaías Monforte, un presidente para el resurgimiento

Juan Sevilla nos recuerda una época difícil y complicada: el verano de 1944

Aún no hay reacciones. ¡Sé el primero!

El verano de 1944 fue el momento más difícil y complicado que pueda recordarse en los más de cien años de historia de Cádiz CF. Un grupo de valientes, con Isaías Monforte al frente, fueron capaces de afrontar aquel desastre y reflotar al equipo amarillo. En 1944 el equipo amarillo desciende increíblemente a categoría Regional, algo impensable si se tiene en cuenta que cuatro años atrás, en 1940, a punto estuvo de alcanzar la Primera División. La impotencia y el desánimo se apodera de la entidad gaditana, llegándose a temer por lo peor, la desaparición. Pero afortunadamente unos cuantos valientes son capaces de asumir aquel desastre y recuperar la ilusión del cadismo. Al frente de aquellos valientes, abanderando el resurgimiento, se  erige Isaías Monforte.

Isaías Monforte es nombrado presidente en la noche del jueves 9 de noviembre de 1944, en una Asamblea Extraordinaria cuyo único punto del orden del día era la elección y toma de posesión de una nueva Junta Directiva.

Isaías Monforte Extremiana nace el 10 de abril de 1905 en la localidad riojana de Ribafrecha. Su niñez y juventud pasan a caballo entre Ribafrecha y Logroño, donde cursa los estudios de bachillerato. Su vida diaria transcurre entre los estudios y el deporte, del que es un gran apasionado. Así destaca en la práctica del frontón, formando con su hermano Daniel una de las mejores parejas de pelota mano de la época. La práctica del frontón la compagina con la del fútbol, destacando como centrocampista en el CD Logroño.

Al finalizar el bachillerato se marcha a Madrid, donde cursa los estudios de Derecho. Tras una brillante carrera universitaria aprueba las oposiciones para Inspección de Trabajo, siendo destinado a Logroño.

Al finalizar la Guerra Civil es nombrado Delegado Provincial de Sindicatos en Álava. Tras unos años en el norte cambia su destino para llegar a la ciudad de Cádiz. Nada más llegar, dada su pasión por el fútbol, se integra en el mundillo futbolístico gaditano y cuando peor lo pasaba el Cádiz CF, fue el primero en dar un paso al frente para reflotar la nave amarilla de las profundidades del fútbol regional.

En aquella temporada de 1944/45, Isaías Monforte debe afrontar la difícil misión de devolver la entidad amarilla a la Tercera División. Aquel equipo renacido, bajo la dirección técnica de Juan Bejarano, se proclama campeón de Primera Regional, pero en las eliminatorias de ascenso a Tercera es derrotado en la final por el Calavera CF de Sevilla. Ya en septiembre, cuando ya todos daban por hecho permanecer un año más en Regional, llega la grata noticia de que el Calavera CF se retira de la competición. Para ocupar su plaza los amarillos deben afrontar una promoción frente al Atlético de Tetuán. Tras una más que igualada eliminatoria, en la que se debe disputar un tercer partido de desempate, el Cádiz CF regresa a Tercera División.

A la siguiente temporada el objetivo será muy ajustado a la realidad y no pasa de conseguir la permanencia e ir asentándose en la categoría. No va a resultar fácil, pero tras una dura y difícil campaña se logra la permanencia en Tercera División.

El 17 de mayo de 1946, el presidente presenta su dimisión irrevocable finalizando una brillante dirección de la nave cadista en los peores momentos de su historia.

Sus deberes profesionales le harán marcharse de Cádiz para ejercer de Delegado Provincial de Sindicatos en Málaga y Zaragoza, donde desempeñará distintas funciones en los equipos de dichas ciudades.

Es nombrado Jefe Nacional de la Obra Sindical de Cooperación, trasladándose a Madrid. Ya en la capital de España es elegido Procurador en las Cortes Generales desde 1949 a 1970. Durante su trayectoria profesional recibe numerosas distinciones y condecoraciones, siendo nombrado por el Papa Juan XXIII, Caballero Comendador de la Orden de San Silvestre Papa.

Pero siempre llevó a su Cádiz en el corazón, y en aquellas retransmisiones televisivas veraniegas en blanco y negro del Trofeo Carranza, le asomaba alguna lagrimilla viendo en la pequeña pantalla a su querida y amada Tacita de Plata. Vivió sus últimos años en Zaragoza, donde falleció el 29 de marzo de 1985.

 

APUNTES HISTÓRICOS_ por Juan Sevilla,  Área de Historia Cádiz CF