Al inicio de la temporada 1990/91 el Cádiz CF se desplaza a los Estados Unidos para disputar un encuentro en el Memorial Coliseum de Los Ángeles, con Mágico González como principal protagonista.
Mágico González es un ídolo no sólo en El Salvador, sino en toda Centroamérica y en la Costa Oeste de Estados Unidos, país donde se intenta potenciar el fútbol por medio de las grandes estrellas internacionales. Mágico es una de ellas, pues aún se recuerda su exhibición en mayo del 1984 en el Giants Stadium de Nueva York en las filas del FC Barcelona, de la mano de Diego Maradona. Este potencial de Mágico propicia que se contrate al Cádiz CF para la disputa de un partido de exhibición en Los Ángeles. Lógicamente la condición sine qua non para certificar el acuerdo es la presencia de Mágico en el encuentro.
El equipo amarillo se encuentra en plena competición liguera, utilizando Mágico esta baza a su favor para lanzar un órdago: se niega a viajar a Estados Unidos, declarando a la prensa: “Es que ir ahora a Los Ángeles... ¿Para qué? Estamos en plena Liga y eso es lo que ahora nos importa e interesa”. Puesto en conocimiento de la postura de Mágico, el presidente Irigoyen le aclara que como jugador del Club, está a disposición de los partidos que éste juegue, sin más. Pero Mágico se reitera en su postura y exige un beneficio económico por jugar ese partido, pues considera que la contratación del Club es indirecta, pues a quien realmente se le contrata es a él. Ante esta postura tan radical, Irigoyen se encuentra entre la espada y la pared y no tiene más remedio que ceder y prometerle medio millón de pesetas en concepto del viaje por jugar el partido.
A mediados de semana, antes de visitar al Real Valladolid, el Cádiz CF emprende el viaje a Los Ángeles. El entrenador cadista, Héctor “Bambino” Veira, conocedor de lo que se está jugando en Liga, confecciona una lista de convocados repleta de canteranos. La expedición está formada por lo amateurs Maye, Paz, Arteaga, Paquito Aragón, Real, Mateos y Kiko; además de los profesionales Bermell, Husillos, Quevedo, Fernández, Bernardo, Poli, Romo, Sánchez Pose y, por supuesto, Mágico. Ya en Los Ángeles, los expedicionarios matan el tiempo visitando el parque de atracciones de la Universal Studios de Hollywood, donde algunos se lo pasan de película.
El partido se juega el jueves 25 de octubre de 1990 frente al CD Guadalajara de México, popularmente conocido como los “Chivas”, en el Memorial Coliseum de Los Ángeles. El encuentro finaliza con empate a uno, con gol de Husillos para los amarillos. Mágico pasa prácticamente desapercibido, decepcionando enormemente a todos los que se habían dado cita ávidos de verle hacer sus genialidades.
La expedición cadista emprende el viaje de vuelta con destino a Madrid, desde donde se desplaza directamente a Valladolid para resolver su compromiso liguero. Pese a la paliza del viaje relámpago a Los Ángeles, el equipo consigue arañar un punto de Valladolid, donde el guardameta Bermell se convierte en el héroe del equipo, realizando paradas increíbles.
APUNTES HISTÓRICOS_ por Juan Sevilla, Área de Historia Cádiz CF
