Impresionante. No importa que el equipo pierda puntos que merece ganar sobre el campo por los fallos de terceros, no importa que se vaya a sufrir hasta el final. Desde luego, si no se consigue el ascenso, por esta afición, no va a ser. A día
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Impresionante. No importa que el equipo pierda puntos que merece ganar sobre el campo por los fallos de terceros, no importa que se vaya a sufrir hasta el final. Desde luego, si no se consigue el ascenso, por esta afición, no va a ser. A día de hoy, seis jornadas antes de que se dispute el encuentro Cádiz-Terrassa, ya no queda ni una sola entrada para el último duelo liguero de esta temporada en Carranza. La hinchada ha devorado las taquillas día tras día, desde que se abrieran el pasado miércoles, y hoy han salido las últimas localidades de Tribuna que restaban ya para colgar el cartel de “no hay billetes”.
A estas alturas sobra decir lo que se juega el Cádiz en este partido. Ya sí que no vale otra cosa que la victoria, y aunque todos los encuentros serán a la misma hora, estar pendientes del transistor sólo tiene razón de ser si los amarillos suman los tres puntos y como poco, mantienen su corta ventaja sobre los dos inmediatos perseguidores, Recreativo de Huelva y Cádiz.
El choque, como todos los de Segunda en los que hay implicados en el ascenso o el descenso, se disputará el domingo a las 21 horas, y estará dirigido por el vasco Orueta Ibarrola. Esperemos que tenga más suerte que el último colegiado que sufrió el cuadro amarillo.