Los onubenses se adelantaron en el minuto 10, y a falta también de diez minutos, el Castilleja hizo la igualada, que para desesperación de ambos no se volvió a romper, pero que llevaba el delirio a Cádiz, para un equipo que había permaneciado casi dos décadas consecutivas en Tercera pero que hace seis años se encontró con un descenso que les ha costado muchas temporadas en el pozo.
Sebastián Herrera, técnico que ha conseguido la tan ansiada vuelta a Tercera, se mostraba exhultante y emocionado tras el desenlace final: "un momento muy grande, pero el ascenso se lo dedico a los que han creído en mí y a mi madre, que aunque tiene 82 años y no entiende de fútbol sabe lo mucho que he sufrido. Lo de este equipo tiene un mérito enorme, jugando en un montón de campos diferentes, con problemas para entrenar aunque con un grupo humano único. Gracias a todos".
La plantilla disfrutará hoy de una cena por cortesía del club como homenaje al ascenso conseguido.
