El Cádiz Club de Fútbol Mirandilla no pudo sumar en su visita al Sevilla FC C y cayó por 2-1 en un encuentro correspondiente a la jornada 14 del Grupo X de Tercera Federación, en un partido marcado por la igualdad, los detalles y una dosis de fortuna que cayó del lado local.
El filial cadista llegaba a la cita tras la dura derrota frente a la Balona, la primera del curso, y afrontaba el compromiso con la intención de recuperar sensaciones. El equipo dirigido por Francisco Cordero ‘Rubio’ formó de inicio con Fer Pérez bajo palos; Roberto, Samu, Noah y Juan Díaz en defensa; Raúl López y Pajarón en la sala de máquinas; Ismael Álvarez y Sergio Niza en los costados; y Luis Simón junto a José González en punta.
El choque comenzó con minutos de tanteo, sin un dominador claro, pero fue el Mirandilla quien, a partir del cuarto de hora, dio un paso al frente. Con mayor control del balón y una circulación fluida, el conjunto amarillo empezó a merodear el área sevillista a base de centros laterales y disparos lejanos que, sin ser excesivamente claros, sí incomodaban al rival.
El premio llegó en el minuto 21, en una acción de mucho nivel. Noah filtró un magnífico pase en largo para Luis Simón, que controló con el pecho y, ante la salida del guardameta local, definió con una exquisita vaselina para firmar un auténtico golazo y adelantar al Mirandilla.
Tras el tanto, el guion apenas varió. El filial cadista mantuvo el dominio territorial ante un Sevilla FC C más replegado, que buscaba salir a la contra sin encontrar espacios. Sin embargo, cuando el descanso parecía cercano, llegó el empate. En el minuto 44, Leo conectó un potente disparo desde fuera del área que Fer Pérez no pudo detener, estableciendo el 1-1 con el que se alcanzó el intermedio.
La segunda mitad volvió a arrancar con igualdad, aunque poco a poco el conjunto local ganó presencia. El Sevilla no generaba excesivo peligro, pero encontró el gol en una acción desafortunada para los intereses cadistas. En el minuto 60, una falta lateral botada al área no encontró rematador, pero el bote sorprendió a todos y el balón terminó colándose en la portería para firmar el 2-1, un tanto cargado de fortuna.
A partir de ahí, el encuentro entró en una fase espesa, con muchas interrupciones, faltas y poco ritmo, lo que dificultó al Mirandilla encontrar continuidad en su juego. Aun así, en el tramo final, el equipo de Rubio tiró de orgullo y se volcó en busca del empate. En los últimos diez minutos acumuló efectivos en campo rival y generó varios acercamientos: una gran acción de Juan Díaz culminada con un centro al punto de penalti que José González cabeceó fuera por muy poco, además de varios centros peligrosos de Ismael Álvarez que no encontraron rematador por escasos centímetros.
Pese al esfuerzo final, el marcador no se movió y el Mirandilla regresó de vacío, dejando buenas sensaciones pero sin premio. Una derrota ajustada que corta la reacción tras la jornada anterior, pero que confirma la competitividad de un filial que sigue demostrando personalidad en una temporada exigente.
