El portero sufrió un encontronazo al borde del descanso que lo aturdió y aunque no llegó a perder el conocimiento en ningún momento se tomó la decisión de trasladarlo al Hospital de Huelva por precaución.
Una vez allí se le ha realizado un tac y se ha comprobado que el golpe no resiste gravedad. A pesar de ello los médicos han preferido mantenerlo esta noche en observación antes de darle el alta.
