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La Lupa analiza esta semana a uno de los jugadores con más capacidad de superación de la liga de Primera. Ha sido descarado en su nivel, hasta que ha logrado ser el líder del actual Mallorca, que el pasado año coqueteó con el descenso y que en al presente andadura sigue igual, pero aún se mantiene el olor a superación de Juan Arango, el medio volante atacante del Mallorca de Cúper y de la selección venezolana. Tiene gol y es habilidoso y sabe como nadie jugar entre líneas, lo que le hace ser peligroso, a parte, que tiene un fuerte golpeo y visión de balón.
Juan Fernando Arango viene de una familia humilde de la población venezolana de Maracay, donde aprendió a ser fuerte, a superarse y a ser líder del Caracas FC, conjunto donde se forjó la ‘leyenda-Arango’. Tras jugar en la segunda venezolana del Saltillo en la 99-00, el verano del 2000 le traería una recompensa, la primera, firmar por los mejicanos del Monterrey, donde fue el mejor. Jugó 55 encuentros oficiales en dos años, marcando siete goles, lo que hizo que el Pachuca le fichara en el 2001 para jugar la otra mitad restante y dos años más.
Ahí se consagró. Fue titular siempre con los mejicanos, actuando siempre como mediapunta y volante por la izquierda, aunque ahora ya el argentino Héctor Súper en el Mallorca lo tiene en punta.
Arango despuntó igualmente con su selección, por su descaro, fuerza y coraje. Siempre con su familia a cuestas y acordándose de sus principios religiosos cuando creció en Maracay, el Puebla mejicano, recién ascendido, le fichó por un año para ser líder del equipo azteca, lo que le valió dejar su Venezuela natal, su Méjico de adopción y dar el salto al Real Mallorca, que de la mano de Benito floro le hizo debutar en el Mallorca-Real Madrid de la liga pasada.
Pero jamás en la vida se le olvidará su primer año en Europa y lo que dio que hablar. Jugó 34 encuentros de mallorquinista en liga, vio cinco amarillas y solo se perdió un encuentro por sanción… el resto fue por baja médica. Una tarde calurosa del 20 de marzo pasado, el central del Sevilla Javi Navarro le fracturó la nariz, pero se lo realizó de tal manera, que Arango cuentan que llegó a estar ‘muerto en vida’. Presentó síntomas de parada respiratoria que hizo peligrar la vida del jugador balear. Perdió el conocimiento, tuvo que ser trasladado a la Policlínica Miramar de Palma, donde una semana más tarde dieron el alta al jugador venezolano. Aquella entrada deportiva, entendida por unos, y mal entendida por otros, desató un revuelo periodístico y guerras dialécticas entre ambos clubes. Su esposa, Laurys Arango fue vital en la recuperación, que necesitó de cirugía. Incluso Mateu Alemany, presidente balear, pidió la suspensión para Javi Navarro. Mientras, el Mallorca se diluía y caminaba en el pozo de la Primera. Tras aquel partido el Mallorca siguió en el puesto 18º de la tabla… pero apareció la ‘leyenda-Arango’. El jugador se recuperó, volvió a ser goleador. El jefe de los servicios médicos del Mallorca, Joan Pericás y los de la Policlínica Miramar le hicieron una máscara de protección… y le ayudó a Juan Arango a marcar y ser el revulsivo para que el Mallorca se salvase de bajar.
Este año se volvieron a ver las caras. El centrocampista trató de tomar precauciones para evitar una nueva lesión por parte del defensa valenciano en el pasado Sevilla-Mallorca, “para mí va a ser igual jugar ante el Sevilla que si lo hiciese contra otro equipo, aunque es cierto que no voy a entrar como la vez pasada. Tengo experiencia de lo que me pasó y voy a ir a protegerme”, comentó.
A partir de ahí ya lo saben. La Premier se fijó en él, contratos multimillonarios le llovieron de las islas británicas y hasta clubes españoles se fijaron en él antes de que los mallorquinistas pudiesen bajar. Arango es sencillez, agresividad con el balón ante el marco rival, es fantasía a veces y tiene gol. Este año ya a Real Sociedad lo vivió en Son Moix con un ‘hat-trick’ del venezolano. Su selección es su único arma pendiente que tiene. Es indiscutible para la Vinotinto, pero no estar en Alemania 2006 fue un palo. Para Arangol (como le llaman) y cuyo fútbol es superación constante, pronto le tendrá que llegar el éxito con su país, donde usa la 18 y es el mejor.
Javier Bautista (Jefe de Deportes de Cope Cádiz)