El Cádiz no pudo sumar en su visita a Córdoba después del doblete de Carracedo, el gol de Jacobo y el de Antonio Casas, que neutralizaron los tantos de Roger y Víctor Chust para un Cádiz que jugó una hora de partido con un futbolista menos y que sufrió dos penaltis en contra.
El partido empezó con el Córdoba muy enchufado, apretando y encerrando al cuadro amarillo en su propia área, obligando a la defensa visitante a esforzarse para evitar las acometidas locales.
En cualquier caso, a los cinco minutos ya respondió el combinado de Gaizka Garitano con un disparo desviado de Moussa Diakité que, en una posición lejana, no pudo encontrar portería.
Tras unos minutos en los que el Cádiz fue capaz de instalarse en campo contrario con frecuencia, gracias a un Sobrino y a un Roger que apretaban la salida de balón local, el equipo de Iván Ania se adelantó con un tanto de Carracedo tras un rebote un mal control de Obolskii.
Poco después de la media hora de juego llegó el segundo golpe. En una indecisión a la hora de jugar el balón, David Gil perdió el esférico y cometió penalti sobre Pedro Ortiz. La pena máxima la aprovechó Jacobo González, que batió a José Antonio Caro.
Tras el descanso, Gaizka introdujo variaciones, dándole entrada a Iza y a Chust por Zaldua y Ontiveros. A los dos minutos de la reanudación, además, un centro de Mario Climent desde la banda izquierda era rematado, a las mil maravillas, por Roger Martí, que redujo diferencias haciendo el primer gol del cuadro cadista.
Por si fuera poco, menos de un cuarto de hora después del tanto del ariete de Torrent, otro jugador valenciano, Víctor Chust, cabeceaba en el interior del área un córner botado por Álex Fernández para hacer el 2-2 y devolver la igualada al marcador del feudo cordobés.
Cuando mejor estaba el Cádiz, y a falta de poco más de 15 minutos para la finalización del partido, un riguroso penalti a la salida de un córner era castigado por el colegiado con pena máxima. Carracedo, desde los once metros, puso por delante de nuevo al equipo de Iván Ania.
Con el equipo de Garitano volcado, con un jugador menos y buscando el empate, en los minutos finales Antonio Casas se sirvió de un rechace de Caro a disparo de Jacobo para sentenciar el partido y hacer el definitivo 4-2 en El Arcángel.