El Cádiz consumó en el Heliodoro Rodríguez López la segunda derrota desde la llegada de Gaizka Garitano tras los goles de Rubén Alcaraz, en propia puerta, y de Enric Gallego. Álex Fernández puso las tablas, momentáneamente, con un tanto anotado de penalti en la segunda mitad.
Comenzó el partido con un Tenerife proponiendo y muy intenso y, fruto de ello, al primer minuto de encuentro el equipo de Álvaro Cervera avisó con un disparo de Bodiger que se estrelló en el palo derecho de la portería de David Gil.
La misma situación continuó desarrollándose durante la primera mitad, con un Tenerife que llegaba con frecuencia a tres cuartos de campo, donde se estrellaba contra una defensa amarilla bien plantada y acertada para despejar el peligro.
Sin embargo, a los 25 minutos, una falta lejana botada por Luismi Cruz era rematada hacia su propia portería por Rubén Alcaraz, adelantando al equipo local.
Sería, de hecho, la última opción de peligro en ambas porterías en la primera mitad, y tanto Tenerife como Cádiz alcanzaron el tiempo de descanso con la ventaja por la mínima para el cuadro chicharrero.
Tras la reanudación, el Cádiz dio un paso adelante y comenzó a acumular oportunidades de peligro sobre la portería de Édgar Badía. Primero, Chris Ramos estuvo a punto de llegar a un centro de Ontiveros al segundo palo y, poco después, fue Mario Climent el que se quedó al borde de encontrar la escuadra local con un disparo en el interior del área.
La oportunidad más clara llegaría poco después. Con un golpeo de falta, Javier Ontiveros puso a prueba a Badía, que no pudo atrapar el balón. En el rechace, Carlos Fernández llegó a golpear, pero no consiguió dirigir el esférico entre los tres palos.
Acto seguido fue Chris Ramos en un mano a mano quien, ante la salida del portero local, no acertó a rematar a portería y el balón se marchó desviado de la meta tinerfeñista.
A falta de poco más de diez minutos para la conclusión del tiempo reglamentario, una jugada personal de Javier Ontiveros terminó en penalti sobre el atacante marbellí que acertaría a culminar, con éxito, Álex Fernández desde los once metros.
Con la igualdad en el marcador, el Tenerife volvió a dar un paso adelante. Fruto de ello tuvo que intervenir, en dos ocasiones consecutivas, David Gil para impedir los goles de Waldo y Cantero. No podría hacerlo cuando, en el minuto 84, Enric Gallego finalizaba con éxito un centro desde la derecha de Waldo que servía para poner el 2-1 en el Heliodoro.