El Cádiz CF no pudo retornar a Primera División sumando y perdió en su estreno liguero ante el CA Osasuna por 0 a 2 en un partido en el que merecieron mucho más a tenor de las ocasiones disfrutadas.
El Osasuna, por su parte, marcó pronto (Adrián 10’) y supo aguantar para matar el partido en el tramo final (Rubén García).
El Cádiz CF se topó bien rápido con la realidad de la Primera División, ya que tras unos primeros minutos de tanteo encajó el primer gol. Oier ganó la partida a Sergio González en la zona de tres cuartos para montar una rápida contra con conducción para servir a Adrián que superó con habilidad a David Gil en su rápida salida. En un abrir y cerrar de ojos el equipo pamplonica se había adelantado en el marcador.
Los amarillos, lejos de amilanarse, se pusieron manos a la obra con el objetivo de acercarse a la portería de Sergio Herrera y nivelar el partido y tuvieron dos buenas ocasiones en las botas de Pombo. En la primera remató mal un pase por la izquierda de Espino y en la siguiente rozó el gol con un derechazo tras centro de Salvi. El aragonés se mostró muy incisivo en el estreno.
El Osasuna se sacudió la presión con una llegada peligrosa por la derecha de su carrilero Nacho Vidal que llegó incluso a culminar la jugada con un derechazo abajo que atajó sin problemas David Gil bien colocado.
Los chicos de Arrasate supieron contemporizar bien el juego, ya que repelían bien las intentonas cadistas y cuando tenían que salir rápido a la contra destilaban peligro en la mayoría de las acciones.
El Cádiz CF movió el banquillo en el descanso metiendo en el campo a Malbasic en sustitución de Bodiger. Un delantero por un centrocampista en una variación abiertamente ofensiva.
Los amarillos se fueron metiendo poco a poco de lleno en el partido con el paso de los minutos, aunque primero fue Iza el que puso en aprietos a Herrera con un lanzamiento potente de falta que se fue a córner.
Roberto Perera, hoy en la banda en sustitución de Álvaro Cervera, hizo un doble cambio para dar frescura a la sala de máquinas y metió a Álex y a Jonsson por José Mari y Marcos Mauro.
Los rojillos, por su parte, sabedores de la importancia de manejar bien los tiempos del partido, comenzaron a hacer sus sustituciones a partir del minuto 70 de partido.
En el último cuarto de hora de partido los cadistas acumularon hasta dos sensacionales ocasiones de gol para nivelar el duelo. Primer fue Salvi con un derechazo abajo y luego otra vez Pombo con un potente golpeo que obligó nuevamente a Herrera a meter la manopla en la cepa del palo para desviar a córner.
Cuando mejor estaban los cadistas y cuando parecía que el tanto de la igualada estaba al caer llegó el segundo gol del Osasuna y fue un auténtico jarro de agua fría. La acción se produjo en una típica acción de ataque fruto de un saque de banda colgado al área que fue peinado en el primer palo atrás para que Rubén García controlase y se girase para hacer gol a la media vuelta.
De ahí al final los cadistas acabaron volcados pero realmente no gozaron de más ocasiones reseñables, mientras que el Osasuna se dedicaba a dejar correr el corno para no exponerse en demasía.