Arrancaba el partido con mucha intensidad por parte de ambos equipos, pues en los primeros cuatro minutos ya se repartieron una amarilla para cada equipo. En el diez, una tarjeta que cambiaría el devenir del encuentro. Darwin Machis veía la tarjeta roja y dejaba al equipo amarillo con diez jugadores sobre el terreno de juego, lo que sumó algo más de dificultad al encuentro para los de Sergio González.
Los de Míchel, por su parte, aprovecharon la superioridad numérica sobre el terreno de juego para sacar a relucir su calidad y filosofía de mover el balón por las inmediaciones de un área cadista donde esperaban bien colocados los futbolistas amarillos. Pese a los diversos intentos del Girona, y algún contragolpe de los locales, ambos equipos se fueron al descanso con el cero a cero en el marcador.
Tras la reanudación, los gerundenses seguían con el guion previsto en cuanto a su filosofía con el balón en posesión. Sería en el 59 de partido cuando Aleix García, desde fuera del área, disparaba desde la frontal del área para adelantar al conjunto de Míchel. Lejos de bajar los brazos, los cadistas se lanzaron pese a tener uno menos a por el empate.
Ya en los minutos finales, los cadistas tiraron de corazón para poner en jaque la portería defendida por Gazzaniga, llegando a tener ocasiones de peligro que no terminaron de concretarse. Finalmente, el resultado al final del duelo sería de cero a uno para el Girona FC.
