El Cádiz de Gaizka Garitano sumó un punto más en la clasificación tras su visita a La Romareda y encadena siete partidos consecutivos sin conocer la derrota.
El Cádiz comenzó muy bien, instalándose constantemente en el campo del Real Zaragoza buscando robos por alto y coleccionando ocasiones de peligro.
De hecho, a los siete minutos de partido, un pase filtrado de Iza a Ontiveros pudo significar el primer gol amarillo pero, tras el recorte, el atacante marbellí perdió el equilibrio.
Cuando el partido respiraba en el ecuador de la primera parte, un doble intento de Ocampo pudo haber supuesto el 1-0. Primero, con un disparo lejano que se marchó fuera por poco. Justo después, armó una precisa pared con Javier Ontiveros que remató con la zurda, pero su disparo lo atrapó Poussin.
Poco antes de la media hora, fue Carlos Fernández quien, tras un pase filtrado, probó suerte con un zurdazo que, en cualquier caso, se encontró con el poste antes de salir desviado.
La ocasión más clara llegó poco después. Iza robó en campo contrario y filtró el pase a Rubén Sobrino, que dejó el balón dentro del área para Brian Ocampo. El charrúa, sin embargo, no acertó a conectar con el balón cuando no había portero y la jugada acabó en nada.
En el tiempo añadido, David Gil salvó el partido para los amarillos con una mano tras un disparo lejano para enviar el balón a córner.
Tras la reanudación, el Cádiz no tardó en probar fortuna por medio de Ontiveros, que a los tres minutos disparó desde la frontal del área con un tiro que se marchó desviado.
En cualquier caso, la segunda mitad se caracterizó por la ausencia de ocasiones para ninguno de los dos equipos y, más allá de algún que otro acercamiento cadista que fue desbaratado por la defensa local, ni Zaragoza ni Cádiz lograron crear peligro para los porteros rivales, finalizando el partido con el empate inicial en el marcador.