Virginia Villegas (20/07/1998, San Fernando), capitana del Cádiz Club de Fútbol Femenino, ha repasado en una entrevista para los medios oficiales de la entidad amarilla la temporada 2020/2021 del equipo en el Grupo IV de la Primera Nacional Femenina, así como la responsabilidad de portar el brazalete de capitana. La defensa, que porta el numero 3 a la espalda, aterrizó hace cinco años en el club cadista, justo con la creación del equipo femenino. La isleña, en este último tramo de la campaña, ha manifestado que “hemos llegado con posibilidades hasta el final de liga que era la intención. Nosotras queríamos salvarnos y una vez que estuviéramos salvadas, soñar. Hasta el final hemos estado manteniendo esa llama.
Últimas 4 jornadas
El vestuario está contento. El final de liga sabíamos que iba a ser duro por el calendario, contra equipos que iban a estar arriba. Ahora que no nos estamos jugando nada, estamos más ilusionadas porque estamos jugando sin presión y vamos a los partidos a divertirnos. El año pasado no pudimos terminar la liga y tenemos la ilusión de poder terminarla este año. Por supuesto, de quedar lo más arriba posible y hacer daño a los equipos que están ahí arriba.
La presión
Por suerte, en los 5 años que llevo en el club, siempre nos hemos estado jugando algo, es evidente que es una suerte, pero a la vez una desventaja. En ese sentido, tenemos la presión de intentar quedar primeras para poder jugar los play-off de ascenso. Es complicado. Sabemos jugar con esa presión, pero es verdad que agradecemos este año tener esta tranquilidad y poder disfrutar del fútbol sin la presión de: “tenemos que ganar sino nos vamos para abajo”. Lo agradecemos mucho, sobre todo este año que ha sido de muchas complicaciones.
El vestuario
Somos uno. No solo en el femenino, ni en el cadete ni en el senior b. El club en sí es una familia. Tanto con la gente que viene de fuera o con las chicas del filial, nos llevamos muy bien e intentamos ayudarnos unas a otras. Nadie ha tenido ningún problema aquí, todo aquel que llega de fuera se le hace sentir como en casa. Y en un equipo con tantas jugadoras eso es difícil de gestionar porque todas somos diferentes.
‘La nostra ragazza capitano’
Para mí es una suerte porque solo me han dado facilidades. Todas hacemos esa función de unión de grupo. Cuando no soy yo es Lola o Marta, pero creo que ya no solo las capitanas sino todas las jugadoras también. Ser capitana en este equipo no es una complicación porque te lo ponen todo muy fácil.
El amarillo, su futuro
Estoy muy contenta aquí y el Cádiz es el equipo de mi vida. Nunca he escuchado nada más que no sea esto, no me quiero ir de aquí, vivo muy bien. Mi intención es seguir todos los años que me dejen.
Dos futbolistas en casa
El fútbol en casa se vive muy intenso. Mi hermana lleva fuera desde que tenía 16 años, juega en La Liga Iberdrola. Para mí es una suerte, es el espejo donde me he mirado toda la vida y creo que no he podido tener mejor referente. Para mis padres cada año se hace más difícil porque mi hermana esta creciendo fuera. Es un orgullo verla jugando en la tela y ver como consigue sus objetivos.
Ojalá juntas jugando de amarillo. De pequeñas sí que jugábamos juntas, a pesar de que Noelia es dos años mayor que yo. Ojalá cuando se retire dentro de muchos años y ya quiera volverse a casa quiera terminar conmigo lo que le quede.
