Por mor de cumplir con las obligaciones del Servicio Militar (“Mili”), el trasiego de jugadores en el Cádiz CF fue una constante durante la segunda mitad del siglo pasado, unas veces para perderlos y otras para ganarlos.
El Servicio Militar, la “Mili”, fue obligatoria en España hasta 2001. No había varón que se librara de ella. ¿O sí? En cualquier caso, las implicaciones en el fútbol parecen evidentes, pues la mayoría de jugadores se veían obligados a alterar su desarrollo futbolístico para atender el “deber patrio”. Y en el Cádiz CF este trasiego fue especialmente destacable por el Acuartelamiento Varela y por el Cuartel de Instrucción de la Marina en San Fernando.
En los primeros años de la dictadura se estrecharon las relaciones entre el Cádiz CF y el Ejército, hasta el extremo que las riendas del Club fueron tomadas en 1943 por el coronel Celestino Ruiz Saénz de Santamaría, cuya primera acción fue poner a todos los hombres de su Regimiento al servicio cadista. Esto hizo que los jugadores del Cádiz CF tuvieran ciertos beneficios a la hora de hacer el Servicio Militar.
Algunos jugadores destacables que llegaron gracias a la “mili” fueron Gómez Carrillo que llegó en 1955 y se quedó tres años más, el malagueño Migueli Ramos (1966), Manolo Zúñiga (1980) o Casajús (1983). O el chiclanero Luis Aragón, jugador del CD San Fernando, que fue cedido al Arenas SC mientras hacía la “mili” en Zaragoza, siendo fichado por el Cádiz CF al equipo maño en 1962, ajeno a que seguía perteneciendo al equipo isleño. Especialmente curioso es el caso de “Chico” Linares, que en la temporada 1982/83, fue obligado, a diferencia de otros compañeros, a compaginar el Servicio Militar en San Fernando con el Cádiz CF.
Respecto a las bajas por tener que irse a cumplir la “mili” destacan los casos de Cambeiro y Causanilles en 1969, Puig en 1970, Herrero en 1973, Tanco en 1974, Francisco en 1985 o el propio Raúl López, que en 1995 fue cedido a la UD Melilla aprovechando que tenía el destino militar en la ciudad norteafricana.
APUNTES HISTÓRICOS_ por Manolo Granado, Área de Historia Cádiz CF
