El Cádiz CF Juvenil, equipo que compite en el grupo IV de División de Honor, máxima categoría, ha llegado al parón de las ligas por el corona virus con los deberes hechos, ya que los amarillos están actualmente 8º clasificados con la categoría salvada.
Keko Rosano, técnico del equipo amarillo, valora que su equipo se ha visto en esta situación “con la salvación matemática asegurada y eso nos da tranquilidad para poder confeccionar la plantilla, ver cosas y mirar jugadores”. Agrega que “podemos pensar en el siguiente curso, aunque indudablemente deseamos terminar lo que resta”.
Rosano se muestra satisfecho “porque hemos cumplido el objetivo marcado por el club y a partir de ahí seguimos trabajando” y no oculta que “en estos momentos de confinamiento tienes la sensación de que faltan cosas que hacer”.
Confía plenamente en la gestión de la parcela física y del compromiso de los chavales: “Hemos enviado una serie de ejercicios a nuestros jugadores para que trabajen en casa. Nuestros preparadores físicos han elaborado unos planes para que mantengan la forma”.
Por otro lado, el técnico cadista tiene mucho trabajo por delante en estos días pues desde la parcela táctica “estamos en comunicación con los jugadores para tratar todas las dudas, preguntas, sobre modelo de juego, sistema… tenemos una línea de comunicación abierta con todos ellos para realizar labores de tecnificación al respecto”.
Es indudable que “ahora no tenemos la competición de por medio y podemos trabajar tranquilos en muchas cosas, como por ejemplo repasar los partidos jugados y sacar conclusiones, ya que nos queda mucha faena por hacer”.
Finaliza lanzando un mensaje de compromiso y unidad en estos momentos complicados: “Esto lo combatimos entre todos y cuanto más solidarios seamos antes recuperaremos lo que nos falta: el fútbol, los entrenamientos y el reencontrarnos con el grupo”.
