El plan que Álvaro Cervera tenía en mente sólo pudo durar un minuto en el terreno de juego. El técnico apostaba por un doble pivote con Edu Ramos y Garrido, dejando el ataque para Salvi, Lekic, Jairo y Machis, pero una inoportuna lesión del centrocampista madrileño en el arranque lo trastocó todo. Álex tuvo que sustituir a Edu Ramos y suplantar la labor que el técnico buscaba para sorprender al rival.
Además la primera acción del partido vino acompañada de la polémica. Tras un arranque frío por ambas partes, en el minuto 11 un saque de esquina cabeceado por Rodri en el segundo palo acabó entrando cruzado en la portería, los cadistas reclamaron un claro agarrón de Antonio Puertas sobre Lekic que le impidió despejar con claridad. El colegiado no vio la acción y el gol subió al marcador.
Los locales entregaron el balón a los amarillos que intentaban una y otra vez encontrar el área de Rui Silva, pero cuando no iban largos los pases por banda derecha, deslumbraba el sol por banda izquierda, y la misión se convertía en imposible. Lo más claro fue un cnetro de Rober Correa, tras dejada de Salvi, que no encontró rematador en el segundo palo. También a balón parado se intentó pero ni los córners de Salvi, ni dos faltas frontales ejecutadas de manera dispar, pusieron en apuros al meta rival.
Sin cambios en el inicio de la esgunda parte, el Cádiz puso cerco con una falta lateral que ejecutó Álex y detuvo Rui Silva ante Fali. Los amarillos tuvieron diez minutos donde merecieron el gol con multitud de ocasiones. Chut de Espino que saca el portero, centrochut de Machis fuera, remate de cabeza de Kecojevic en un saque de esquina, remate de Fali en un córner de Machis o un centro de Salvi que Machis cabeceó pegado al palo. Sin éxito tocaba buscar alternativas, y lo hizo Cervera dando entrada a Querol y Aketxe por Lekic y Correa.
Tras un letargo obligado por los cadistas, el Granada tuvo la ocasión de meter el 2-0 en el minuto 73 con un tiro cruzado de Adrián Ramos -que acababa de ingresar en el campo- que sacó Cifuentes y despejó Espino.
El partido pasó a no tener dominador claro y comenzó a jugarse en la cercanía de ambas áreas, hasta que en el minuto 77 Ager Aketxe se sacó un zurdazo desde el vértice del área de Rui Silva para empatar con un golazo.
A partir de ese momento el Granada era el poseedor de toda la presión. Fede Vico lo intentó poco después en una falta lateral que despejó de puños Cifuentes. El Cádiz se hizo fuerte alejando el peligro y acercando más la victoria que la derrota. Justo punto en un buen partido.
