La Copa del Rey ha tenido en esta segunda eliminatoria todo lo que no se querían los cadistas: una lesión, una prórroga y un tremendo desgaste físico. Los amarillos pasaron en los penaltis, gracias a una inmaculada tanda donde se tuvo la eficacia que faltó durante 120 minutos.
La apuesta de Álvaro Cervera se veía con claridad en la convocatoria, y se confirmaba con el refresco que se veía de inicio en el once titular. Con una zaga inédita con tres futbolistas del filial (Saturday, Momo y Marc Baró), el clásico José Mari-Garrido era la antesada de una refrescada artillería que formaban Alejo, Bodiger, Perea, y Álvaro Giménez.
Ambos equipos comenzaron muy activos en Pasarón, con intercambio de golpes a balón parado sin excesiva profundidad. Sí la encontró Álvaro Giménez en el minuto 16, pero un recorte dentro del área a Pol Bueso, acabó con un resbalón que le impidió continuar. El guardameta local apareció en el minuto 21 luciéndose ante un cabezazo de Garrido, que aprovechaba un medido saque de esquina de Marc Baró. La réplica llegó al minuto cuando David Gil tuvo que repeler un ajustado tiro de Álex González que acabó despejando Akapo.
La peor noticia sin duda llegaba en el minuto 24, cuando José Mari tenía que marcharse el día de su reaparición con molestias en la pierna derecha. Malbasic entraba en el campo y obligaba a Bodiger a retrasar su posición en el campo.
Las ocasiones continuaron teniendo color amarillo, siendo la más clara el chut de Marc Baró al palo superada la media hora. También lo intentó Perea con un tiro frontal tras una jugada personal que detuvo el portero. Los locales gozaron de una con un lanzamiento de Imanos dentro del área que detuvo David Gil.
Sin modificaciones en la reanudación, pudo sorprender el equipo cadista en una peinada de Garrido rematada fuera por Malbasic, pero poco a poco el encuentro cayó en una fase de control por parte de ambos equipos, donde se comenzaba a complicar la tarea de llegar a las áreas rivales. Por eso llegaron los cambios, hasta una triple modificación en los locales en el minuto 54, y las entradas de Jairo y Bobby Adekanye ocho después, buscando rapidez y definición. El nigeriano la tuvo con una internada en la que su tiro fue repelido por la zaga.
Se iba atenazando peligrosamente el encuentro en el tramo final. Pombo y Choco Lozano entraban a la ayuda sin éxito en el último cuarto de hora. Un disparo de Charles detenido por David Gil y uno frontal de Garrido fuera, daban poca pólvora para obtener recompensa, por lo que el partido cayó en un escenario incómodo para ambos equipos: la prórroga.
El cansancio se iba a convertir en la nota predominante con intercambio de golpes. En el minuto 95 se pudo poner fin al sufrimiento en una dejada de Bobby a Choco Lozano dentro del área, pero el disparo del hondureño fue raso a manos del portero. Los locales también la tuvieron, con un tiro de Álex González desde la frontal pegado al palo.
Jonsson sustituía a Garrido. Quedaban 15 minutos por delante para evitar llegar a la tanda de penaltis. El cansancio cadista se convirtió en asedio local, que rozó el gol de la victoria hasta en tres ocasiones, la más clara en el rechace de un saque de esquina, minuto 110, que remató Imanol en el segundo palo y David Gil se encargó de salvar un gol cantando. Sin ocasiones a favor para desequilibrar, los penaltis iban a ser los encargados de elegir vencedor.
Y quizás lo mejor de la eliminatoria estaba por llegar. Se llegaría hasta el quinto lanzamiento con pleno por parte de ambos equipos: Malbasic, Pombo, Choco y Akapo no fallaron, tampoco lo hizo Bobby Adekanye, metiendo toda la presión a Víctor Vázquez, el central gallego se encontró con una buena parada de David Gil, que se convirtió en el protagonista dando el pase a dieciseisavos. Este viernes a las 13:00 horas se conocerá el rival del próximo fin de semana.
