El waterpolista Víctor Gutiérrez ha presentado esta mañana su libro 'Balón amarillo, bandera arcoíris: el deporte de élite sale del armario' en la sala de prensa del Estadio Nuevo Mirandilla en un nuevo E-ncuentro organizado por Cádiz CF Fundación.
Esta actividad también se enmarca dentro de la campaña que la entidad cadista promueve durante el mes de mayo #StopBullying, con el fin de erradicar la violencia escolar en las aulas, en el deporte y en diferentes planos reales de la sociedad.
José Mata, gerente de Cádiz CF Fundación y adjunto a la presidencia del Club, dio la bienvenida al deportista profesional y agradeció su presencia en el templo amarillo. Mata también dio las gracias a casi el centenar de personas que se han acercado hoy hasta el Nuevo Mirandilla para conocer a Víctor Gutiérrez.
El waterpolista, en respuesta a las palabras de José Mata, agradeció también la invitación y explicó el inicio de su historia. "La primera vez que me llamaron maricón tenía 8 años. Ha sido el punto de inflexión más importante de mi vida. Ser homosexual creía que era malo y me alejaba de ello. Te revisas a ti mismo para protegerte con una coraza. Me llegué a culpabilizar hasta de la muerte de mi padre".
En cuanto a la dinámica de su adolescencia, Víctor Gutiérrez explica que "me refugié en el deporte. Buscaba el cariño a través de los aplausos de los demás. Con 16 años entro en un Centro de Alto Rendimiento y es cuando se despierta mi sueño de ser deportista profesional".
El deportista de élite puntualizó en "un matiz importante. Cuando personajes públicos salen del armario hay que respetarlos porque es un acto de valentía. Cuando alguien abra su corazón para contaros que es homosexual, lo que esperamos es amor, cariño y una mano tendida. Lo que era mi secreto cada vez lo supo más gente gracias al apoyo que tuve cuando se lo conté a mi mejor amigo Diego. De manera natural aprendí a no mentir y a dar pasos firmes en mi vida".
En la misma línea añadió que "quería convertirme en el referente que nunca tuve. Decidí dar ese paso y mandar un mensaje positivo. En 2021 sufrí una agresión homófoba. Acabas normalizando dichas acciones. En un partido muy importante de liga, un adversario me llamó maricón. No supe qué hacer porque no quería perjudicar al equipo. Al final del partido, en el pasamanos, no quise darle la mano y me volvió a llamar maricón".
Víctor Gutiérrez mandó un mensaje claro. "Hay heridas que creíamos curadas y cicatrizadas hasta que llega alguien un día y las vuelve a abrir. Y esto es algo que pasa todos los días. Lo denuncié finalmente porque quería que fuera una solución. A raíz de mi denuncia, el Consejo Superior de Deportes abrió una investigación. La reflexión final que hago es que todos debemos convertirnos en agentes del cambio. Tenemos la oportunidad de cambiar el mundo. Hay que dar un golpe en la mesa porque esas cosas hacen daño. Tenemos esa responsabilidad. El fútbol tiene mucha responsabilidad porque es el deporte rey".
Por último, José Mata concluyó manifestando que "queda mucho camino por recorrer. Hay que seguir avanzando y manifestándose. Me quedo con la gran accióon de tu amigo Diego y con la normalidad con la que actuó".
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