Un club como el nuestro no puede permitir que unos desaprensivos dañen la imagen que ofrecen más de veinte mil aficionados cada partido. Por ello, el Cádiz C. F. denunciará a toda aquella persona que salte al terreno de juego, además de retirarle automáticamente el carné de abonado, en caso de serlo, y prohibirle su renovación en los próximos años.
Asimismo, recordar que la comisión antiviolencia sanciona con un mínimo de 3.000 euros cualquier tipo de hecho no deportivo como el reseñado. Por tanto se trata de una broma muy cara, tanto para la imagen de la entidad, como para el bolsillo del aficionado.
El Cádiz C.F. reafirma que será inflexible con este tipo de actos.
