Como es de esperar, los tres futbolistas son de corte defensivo. El que más tiempo lleva viviendo al filo de la navaja es De Quintana. El catalán vio su cuarta tarjeta en la undécima jornada (ante el Málaga B) y desde entonces ha sabido aplicarse de maravilla en defensa, coincidiendo con la mejor racha cadista, y hacerlo además de forma limpia.
Fleurquin presenta un bagaje de tarjetas altísimo para el número de minutos que acumula sobre el campo. El uruguayo ha disputado ocho encuentros, entre los que ha sumado un total de 415 minutos, es decir, que tiene un promedio de amarilla cada dos partidos, y cada 104 minutos. Después de la tarjeta que vio ante el Elche, está al borde de la sanción.
El último en subirse a este carro ha sido Bezares, que fue el único jugador amonestado ayer en Valladolid por parte del conjunto cadista. El de Guadairo llevaba ya ocho partidos sin ser llamado al orden por los colegiados.
Tras ellos están Armando y Manolo Pérez, con tres cartulinas vistas cada uno. Destaca especialmente el caso del portero, una posición en la que no suelen recibirse muchas amonestaciones.
Mario, Pavoni y Paz acumulan dos tarjetas cada cual, y Dani Navarrete, Fredi, De Gomar, Mirosalvjevic, Suárez y Varela están en el primer paso de su ciclo. Raúl López está limpio tras cumplir una sanción por completar su quinta de amonestaciones, mientras que Navas, Oli, Enrique, Sesma y De La Cuesta aún no han estrenado en esta liga su casillero de tarjetas amarillas.
