Reconoció que “cuando un equipo que está hecho para ascender está en mitad de la tabla, es normal que el ambiente se vuelva raro y que la gente esté deseando que esto acabe para empezar con nuevos aires el año que viene”.
Para comprender lo que le ha sucedido al equipo, a su juicio, apuntó unas claves: “Ha sido un poco de todo. Comenzamos bien, pero luego la pelota no quiso entrar, también hubo algún arbitraje que nos perjudicó y mala suerte”. Pero quiso darle su sitio a los equipos de arriba y comentó que “han estado fuertes y no han dado tregua, no es normal que los tres de arriba les lleven tantos puntos a los que les siguen”.
Quiso dejar claro que “todos los jugadores que saltamos al campo lo damos todo, lo que pasa es que algunas veces salen las cosas y otras no. No conozco a ningún futbolista que salte al campo para dejarse perder”. Agregó que “este año nos toca sufrir y ahora hay que estar tranquilos y ayudarnos entre todos para conseguir la categoría”.
Avisó de lo complicado del calendario que se avecina: “Ante el Poli Ejido tendremos un partido difícil y luego viene el derbi con el Xerez. Después visitaremos al Valladolid y recibiremos a equipos que se estarán jugando la vida…, todavía hay mucha tela por cortar”.
