Desde el entendimiento de que cada periódico es libre de esgrimir los argumentos que considere oportunos y con ellos sus periodistas, lo que el Cádiz CF no puede tolerar es que se descalifique a una afición como la que anima a nuestro equipo, reconocida como una de las mejores de España y que goza de un prestigio que ahora algunos tratan de enturbiar con comentarios enormemente desafortunados.
Así, el Cádiz CF quiere rechazar tajantemente las palabras escritas en el Diario Vasco por Iñaki Izquierdo, que no duda en reflejar en su crónica publicada el jueves 4 de mayo frases como “los aficionados del Cádiz, tramposos como su equipo, salieron festejando el empate en Carranza, el mismo estadio en el que acababan de completar una gran obra de teatro…”. Es manifiesto que desde este medio se insulta a nuestros aficionados y la entidad deportiva con frases inadecuadas y una palabra de claro contenido peyorativo como es “tramposos”.
No se queda atrás el periódico Noticias de Guipúzcoa, en el que se dice que “todavía hay que escuchar tonterías de que el Cádiz merece estar siempre en Primera por su afición”, indicando que la afición cadista creó una “atmósfera irrespirable” en el más sentido peyorativo del término.
El Mundo Deportivo en su edición de Guipúzcoa no sólo insulta al club y a su afición, sino que con un titular torticero dice “Cádiz, ciudad sin ley”, extendiendo la descalificación a todos los gaditanos.
A ello hay que unir el hecho de que se cargue las tintas en el asunto del penalti que ejecuta Lucas Lobos, empleándose como justificación del empate, cuando en ninguna de estas crónicas se apunta las penas máximas que claramente se cometieron en el área donostiarra contra jugadores del Cádiz, como se ha podido corroborar en las imágenes de televisión, que sin embargo no fueron señaladas, a lo que se unen otras decisiones arbitrales que perjudicaron a nuestro club. Esos errores los ha sufrido el Cádiz CF en otras ocasiones a lo largo de la temporada, y tanto sus futbolistas como su afición han sabido estar a la altura de las circunstancias.
Estos ejemplos a modo de resumen del tratamiento que determinados medios de comunicación del País Vasco han dado al Cádiz CF y a su afición se salen de los límites en los que se marca la opinión y el libre ejercicio del derecho democrático que supone el periodismo. Si desde el club mostramos nuestra total indignación hacia estas expresiones y las consideramos intolerables, menos aún podemos admitir que algunos, escudándose en el libre derecho de ejercer su profesión, aproveche las páginas de sus rotativos para calificar de “tramposos”, “teatreros” o “tontos” a nuestros aficionados, que son la envidia de otros equipos y de los que este club siempre estará orgulloso por su ejemplar comportamiento allá donde van y por supuesto en Carranza.
