El galardón recayó en esta edición sobre el extremo derecha Enrique, uno de los veteranos del equipo, que recibió la curiosa estatuilla que une la cocina con el fútbol. El extremeño estuvo acompañado por Fleurquin y Toedtli -los dos jugadores que le siguieron en las votaciones- y por un grupo de compañeros donde se encontraban Rubiato, Ormazábal, Barreiro, Dani, David García o Fragoso.
El presidente del Cádiz CF, Antonio Muñoz, se alegró mucho del premio porque aseguró que él “es de Enrique” y su trayectoria en el Cádiz lo merece. También tuvo palabras de elogio para el futbolista Theo Vargas, que ofició como maestro de ceremonias y José Manuel Córdoba, gerente del restaurante, que explicó el por qué de la estatuilla.
No faltaron a la cita el entrenador, Javier Gracia, el director deportivo, Julio Peguero, varios miembros del cuerpo técnico y del Consejo de Administración que están disfrutando del final de temporada después de la culminación del trabajo bien hecho.
