El Juvenil B vuelve a depender de sí mismo. La providencial victoria lograda sobre el San Juan B, acompañada de otros resultados claves, le ha permitido al conjunto balonista auparse fuera de la zona de descenso y armarse de moral de cara a una última jornada de infarto.
Los amarillos se jugarán la permanencia en el feudo del Coria, uno de los conjuntos más complicados de la categoría y que llegará la cita sin nada en juego, pero no por ello eso lo hace menos peligroso. Un empate bastaría para que el segundo equipo juvenil de la entidad cadista militase en la categoría de plata juvenil.
Con respecto al encuentro disputado contra el San Juan B en El Rosal cabe destacar un impresionante primer acto de los pupilos de Paco Lozano, que abrieron pronto el marcador y acabaron endosando un triplete de goles al descanso. A la postre ese marcador ya no se movería.
