Kike Márquez ya está a disposición del entrenador tras cumplir un partido de sanción por su expulsión en Albacete. El extremo sanluqueño ha manifestado en rueda de prensa que “una vez cumplida toda trabajar y mejorar para regresar al equipo donde diga el entrenador, si es en el campo o en el banquillo”.
Reconoció que lo paso mal viendo el partido desde la grada: “Tuve muchos nervios. No fue un partido brillante, pero lo más importante es que veníamos de un bache y lo superamos”.
Con respecto a las expulsiones que sufre el equipo cuando actúa como visitante manifestó que “es algo que no puede volver a pasar, porque así es como se pierden los partidos”.
La competición afronta una semana cargada de encuentros, ya que tras visitar Melilla habrá jornada intersemanal y el siguiente fin de semana irán a Córdoba. Márquez ha dejado claro que “pensamos primero en el domingo para sacar los tres puntos. El resto lo miraremos conforme vayan llegando”. En la misma línea agregó que “he jugado en varias ocasiones en el Álvarez Claro y es un campo difícil. Este año el equipo tiene más gente de la tierra y eso lo hará más complicado”.
En Melilla se darán cita los dos equipos más goleadores del grupo, pero “no por ello creo que vaya a haber muchos goles”, vaticinó.
